Al Valencia le da por poner riesgo a la eliminatoria (3-2)

Un postrero cabezazo del central David Navarro permitió a un Valencia desconocido, sin chispa, poco motivado y muy vulnerable en defensa, cosechar un resultado decoroso ante un buen Besiktas que, sin embargo, no le impedirá sufrir en Estambul. Por culpa de sus graves e inusuales errores en la zaga, el equipo español se complicó muchos minutos la existencia en una competición que se ha hecho menor para un club acostumbrado últimamente a llegar lejos en la Champions. Más allá de las típicas rotaciones de Benítez en todas las líneas, siempre discutibles, el problema del Valencia es que salió distraído frente a un rival que, sin ser de primera línea en Europa, sí es más que respetable. Y cuando se relaja un equipo como el che, que fundamenta sus éxitos en el trabajo, el orden y la disciplina, se convierte en un conjunto vulgar. El Besiktas demostró por qué domina ahora el fútbol turco, en alza desde hace años. Aunque defensivamente es discreto, con ese central Ronaldo que no hace honor a su célebre apelllido, toca bien en el centro del campo y sale rápido al contragolpe. Esta vez, además, se encontró con un atacante como Adrian Ilie que quiso lucirse ante su ex equipo. Conexión rumana La noche se torció pronto para el Valencia, lo que tardó Ilie en tocar su primer balón en condiciones, hacer un gran cambio de juego y dejar el gol en bandeja a su compatriota Pancu, un futbolista interesante con toque, proyección y gol. Menos mal que igualó ocho minutos después Sissoko, al cabecear un córner. Vuelta a empezar y reincidencia del Valencia en idénticos errores. Sobre todo su banda derecha, con Garrido atrás y Angulo por delante, fue un fiasco. Precisamente por ahí encontró una autopista Pancu para plantarse ante Palop y sorprenderle de nuevo. Por segunda vez consecutiva, el Valencia se levantó bien tras recibir el golpe y equilibró otra vez la situación, antes del descanso, merced a un gran disparo del joven uruguayo Canobbio, un futbolista con cierta similitud a Vicente aunque en un escalón más bajo. No mejoró el panorama para los de Benítez en la reanudación. Romos arriba y perdidos en el medio, máxime después de la silbada sustitución de Aimar, fallaron también atrás. Menos mal que Palop, con dos grandes intervenciones, evitó un mal mayor antes de que emergiera la figura de Navarro. Rafael Benítez, entrenador del Valencia, declaró al final del encuentro que en el fútbol lo que cuenta es marcar las ocasiones de gol y que eso hace que un resultado sea justo o injusto.