Tomé duda sobre si salir al ataque desde el principio o bien esperar para jugarle a la contra al Burgos

Si hay un equipo al que conozca bien la Deportiva ése es el Burgos. Cada semana, los blanquiazules visionan el partido de los castellanos porque siempre se miden al rival que dejan los de Terrazas. Por eso Tomé avisaba sobre el potencial de los blanquillos, aunque reconocía que la baja del delantero vasco Aduritz puede tener trascendencia porque sus compañeros le buscan constantemente en los balones aéreos. No quería dar muchas pistas al rival el técnico deportivista y advirtió que la alineación que puso en liza este jueves no tendría muchos visos de ser la que finalmente disponga en la tarde de mañana en el Toralín. Si bien parece claro que la línea defensiva no va a experimentar muchos cambios con respecto a los que jugaron el jueves, es decir, Rial, Soto, Antía y Alain, con Rubio bajo palos, no está tan claro que la medular sea la integrada por Davinchi, Igor, Lanza y Fuentes. Al míster no le convenció mucho la composición de esa banda izquierda tan defensiva, integrada por dos laterales. Como viene siendo habitual, a los delanteros les costó hacer goles y, de hecho, el único que se pudo ver en el partidillo lo anotó Cascallar cuando los dos equipos estaban integrados por nueve jugadores. Por eso tampoco está nada claro que arriba estén Brasi y Javi Peña, que compusieron el tándem ofensivo el pasado jueves. Queda la incógnita de conocer la evolución del andaluz Borja Ferrer, después de que se haya comprobado que padece una fisura en una de sus costillas, curiosamente, es la misma dolencia que afectó a Sergio Gámiz hace unas semanas y que le hizo jugar por debajo de sus posibilidades durante algunas jornadas. Esta mañana se celebrará el último entrenamiento en el Toralín. Tomé dice no saber si salir al ataque o bien esperar a los burgaleses a la contra, aunque su equipo necesita los tres puntos con urgencia.