La asistencia del público volvió a asombrar, sobre todo por el mal tiempo que hacía

Cientos de personas se volvieron a dar cita en una edición más del Rally del Bierzo. Nadie esconde que el motor va a más en la comarca y a pesar del tremendo frío, la nieve y la lluvia, los aficionados no quisieron perderse la prueba. El año pasado se cifró desde la organización en más de 20.000 personas las que estuvieron viendo los tramos. Eso sí, en un día primaveral. Este año los condicionantes no echaron para atrás a la gente y, aunque aún no se ha hecho una estimación de la gente que acudió a ver los cinco tramos que se corrieron, sí que hubo gran satisfacción por la respuesta. Además, no hubo ningún accidente con el público y sólo los típicos trompos de los coches, alguna salida o derrape y averías pequeñas en parachoques o faros. El calificativo final fue el de un exitoso. Ahora ya se trabaja en la siguiente prueba.