El Joventut pasa por encima del Barça para jugarse hoy la Copa con el TAU
Seis años después de su última final, en Valladolid'98, donde perdió ante el Pamesa Valencia, el Joventut disputará de nuevo el título de la Copa del Rey con todos los pronunciamientos para volver a levantar un trofeo que tocó por última vez en 1997. Los badaloneses sorprendieron con un arranque de partido pleno de intensidad en ataque, con un alto acierto en el lanzamiento y una efectiva defensa donde el serbio Dejan Bodiroga no encontraba huecos para llegar al aro. La «Peña» bloqueó el juego de ataque azulgrana hasta extremos insospechados. El Barcelona sólo anotó ocho puntos, ocho, en todo el primer cuarto, que acabó con una brecha de diecisiete tantos en el marcador (25-8). Ni el tiempo muerto de un desesperado Svetislav Pesic -que recibió una técnica con 16-4 en el marcador-, ni las incorporaciones del brasileño Anderson Varejao, que entró en lugar del holandés Christian Drejer, y Juan Carlos Navarro, con la mano izquierda vendada, arreglaron una situación muy complicada para un cuadro azulgrana que estuvo seis minutos sin anotar. La segunda manga parecía destinada a asistir a una nueva escena de la tragedia azulgrana, porque los de Badalona incluso consiguieron mayores ventajas, hasta alcanzar los 21 puntos. Desde ahí se sucedieron las tímidas aproximaciones del Barcelona, pero su condición de favorito fue poco a poco diluyéndose con el paso de los minutos. El tercer cuarto iba a ser clave. Si el Barcelona continuaba con su progresión todavía estaba por ver cuál de los dos alcanzaba la final; si el Joventut mantenía los pies en el suelo, no había nada que hacer, sería finalista. El periodo no fue especialmente bueno por parte de ninguno, pero el Joventut volvió a ganar el parcial (16-12) y acrecentó su sensación de dominio. Luego, en cuanto movió los primeros balones con acierto frente a la presión a toda pista, el partido se convirtió en una cuenta atrás hacía el regreso verdinegro a la final. El TAU cumplió el pronóstico El Tau Cerámica no tuvo piedad del Caja San Fernando y hoy disputará su tercera final de Copa consecutiva. El líder de la Liga ACB volvió a demostrar el enorme potencial que atesora y el Caja se convirtió muy pronto en una pobre víctima, cuando soñaba con dar una alegría histórica a los aficionados sevillanos en su Copa. El Tau acabó rápidamente con sus ilusiones, porque Scola se encargó de sentenciar en 20 minutos al Caja, con 22 puntos y 9 rebotes.