RESULTADOS PRÓXIMA JORNADA
León suma su cuarta victoria con la defensa como principal aval El dominio fue bastante notable en las dos pinturas
El equipo dominó claramente en el inicio pero sus errores dieron mucho oxígeno al Ourense
Baloncesto León sumó anoche su cuarta victoria consecutiva en la mejor racha de esta temporada. El equipo se hizo dueño de la cancha desde el primer minuto y con la lección bien aprendida tras lo ocurrido hace siete días frente al Huelva, ayer no dio ningún respiro al Orense en el arranque del choque. Todo apuntaba a que sería un partido extremadamente cómodo, pero volvieron las pérdidas de balón y los errores propios, que el Ourense aprovechó para mantener sus opciones, pocas, hasta la mitad del último cuarto. El partido deja varios récords. El Ourense se marchó del Palacio sin haber anotado ni un solo tiro libre, y con nueve mates de León hasta el descanso, y ocho tapones, cinco de ellos de Onyekwe. Urreizti sumó hasta el descanso un total de nueve asistencias, pero luego ya cedió tiempo a Llorente -todo el tercer cuarto- y no pudo incrementar el registro. En el equipo quedó claro sobre la pista que Higgins se ha integrado plenamente y que cumple su papel que otorga a León una capacidad de intimidación que había echado en falta de la primera vuelta. Otra noticia positiva para el equipo fue el reencuentro de Charli Martínez con la anotación, que se había visto frenada tras la lesión, y ayer sumó quince puntos, aunque en su tiro aún precisa un poco más de confianza. Y el que no faltó fue Paco Martín, que una vez más mostró todo su temple y de su muñeca salieron canastas claves para frenar los atisbos del Ourense, cuando se intentaba acercar en el marcador. El partido arrancó con una gran intensidad defensiva de León, que frenaba plenamente al Ourense, que en su pintura sufría el total dominio de Onyekwe. Los de Jareño abrían rápida brecha en el tanteador y parecía que la cosa sería especialmente sencilla. El Ourense no logró su primera canasta hasta que habían transcurrido tres minutos y a los siete minutos el tanteador era de 20-9. Los robos de León se sucedían y el Ourense empezó a mover el banquillo para buscar nuevos rumbos. El equipo gallego estaba totalmente descompuesto en la pista frente a León que ofrecía muy probablemente los minutos más brillantes de esta temporada en casa. Como los interiores de Ourense no lograban nada, el rival buscaba a Sony Vázquez, que fue el único que logró un triple antes del descanso por parte de ambos equipos. Pero el Ourense despertó en los últimos minutos del primer cuarto y consiguió meterse en partido, una tendencia que se mantuvo en el inicio del segundo cuarto. El Ourense tan sólo tenía en pista a un jugador de su quinteto inicial -Wright- y empezaba a atisbar sus tímidas opciones. Pero dos robos consecutivos de León le otorgaron el necesario oxígeno para volver a marcar una nueva máxima diferencia en el tanteador (31-15). Y fue ahí en el ecuador del cuarto, cuando varío la tendencia definitivamente y el rival empezó a exhibirse en la pista. León tuvo que apretar los dientes, porque en la LEB nadie gana con tanta facilidad como parecía en los primeros minutos. Y León también puso bastante de su parte. Toda la concentración inicial empezó a disiparse y las pérdidas de balón se sucedían, ante la desesperación del banquillo y de la grada. Pero Ourense tampoco estaba bien y se iba con un lamentable 17 de valoración en conjunto al vestuario, frente al 56 de León. El tercer cuarto se abrió con dos triples consecutivos de Sony Vázquez que limaron la cómoda renta de León -siempre superior a la decena- para fijar una brecha de entre seis y nueve puntos, que sería la tendencia en los siguientes quince minutos. En este tercer cuarto se produjo una auténtica guerra de triples con Onyekwe de nuevo en pista para dominar la pintura. El partido iba a rachas por ambos conjuntos y aunque León no temía una remontada tampoco terminaba de encontrarse cómodo. Su defensa ya no se cerraba con tanta contundencia y los tiradores del COB, acompañados por Shoemaker, impedían a los de Jareño romper el marcador de forma contundente. En el cuarto definitivo, Jareño devolvió a la pista a Urreizti y un nuevo triple clave de Paco Martín elevó la renta por encima de los diez puntos por vez primera en muchos minutos. En esa situación se entró en una etapa de correcalles y de errores por parte de ambos equipos, mientras el tiempo pasaba. El Ourense logró un parcial de 2-6 y atisbó de nuevo sus posibilidades (siete arriba a dos minutos) pero León empezó a jugar con cabeza y dos robos consecutivos terminaron de romper el partido. Las intensas ganas de Sony, que vivió un duro pulso con Julio González, en la pista acabaron por llevarse al banquillo con una quinta personal prematura. El alero se había intentado echar el equipo a la espalda en estos últimos minutos, pero le perdieron sus excesivas ganas. León otorgó unos últimos instantes para disfrute del público, que aplaudió mucho al equipo al final.