Pan para hoy y hambre para mañana

LOS RESULTADOS del pasado fin de semana obtenidos por los equipos leoneses no son precisamente para lanzar las campanas al vuelo, aunque en el caso de los clubes bercianos les sirvan para comenzar a ver la luz al final del túnel. Pese a ello, deben tener continuidad inmediata. Lograr tres puntos no sirve de nada sino se continúa sumando, porque sería algo así como pan para hoy y hambre para mañana. El Promesas Ponferrada inicia la era Crego, como no podía ser menos, con un triunfo, aunque el mismo haya sido sin brillantez y logrado con mucho trabajo y sufrimiento en los minutos finales y a costa de transformar un penalti. No poder fallar en lo que resta de temporada es una de las asignaturas que debe superar el nuevo técnico si quiere llevar a buen puerto la nave del conjunto berciano, máxime si se tiene en cuenta el calendario que le resta, es decir, visita al Norma San Leonardo, Real Valladolid B y Gimnástica Segoviana, tres rivales directos en la lucha por clasificarse para disputar las eliminatorias de ascenso a la categoría de bronce del fútbol español. Tres puntos son los que separan al equipo que preside Faustino Pérez de la cuarta posición, lo que obligará al Promesas a vivir al límite las doce jornadas que restan de la competición regular. El Atlético Bembibre, con su triunfo sobre el desahuciado Uxama, logra salir de los puestos de descenso. Las distancias son mínimas y sólo las victorias pueden llegar a distanciar al conjunto rojiblanco de los inquilinos de las tres últimas plazas, una de ellas virtualmente adjudicada al equipo soriano, actual farolillo rojo del grupo. Ser fuertes en su feudo puede resultar decisivo para conseguir su objetivo de continuar en la categoría una temporada más. Tras un inicio descorazonador en el aspecto ofensivo, tardó seis jornadas en marcar el primer gol, la plantilla ahora dirigida por José Aláez ha pasado a ser el segundo equipo leonés más realizador, sólo superado por el Promesas Ponferrada, lo que le permite encarar el futuro con un ligero optimismo, aunque no debe dormirse porque eso y el exceso de confianza cuando las cosas comienzan a salir bien puede ser su mayor enemigo. La Cultural B debe realizar un serio examen de conciencia tras el descalabro sufrido ante el Guijuelo, fiel exponente de la trayectoria del filial en los últimos encuentros. Su técnico, Eduardo Álvarez, debe sacar conclusiones y enderezar el rumbo de un conjunto que ni juega ni saca resultados positivos para acercarle hacia otros tiempos no muy lejanos. La Bañeza después de nueve jornadas sin conocer la derrota regresó de vacío de tierras abulenses. Especular en exceso fue su pecado. No puntuar, su castigo. Pese a ello, su situación en la tabla continúa siendo privilegiada, aunque las cuatro primeras plazas comienzan a estar imposible un poco más cada día. La Hullera, después de su racha de resultados positiva, vio como el Arandina quebraba la misma. Seis puntos de colchón y dos partidos menos disputados debe ser renta más que suficiente para salvar la categoría sin agobios, aunque no debe dormirse y puntuar ante sus próximos rivales.