León recibe un severo repaso del juego exterior de Los Barrios

Baloncesto León cayó anoche con rotundidad en la pista de Los Lobos, a manos de un equipo que quiere huir de las plazas peligrosas y que rompió la racha de cuatro victorias de los de Ángel Jareño. El equipo leonés dominó con claridad el primer cuarto, pero en el segundo, con un escandaloso parcial de 22-2 se fue del partido para no conseguir regresar más. Los Barrios se había crecido y ya le salía todo, y es que en esta LEB no se puede otorgar nada a nadie, porque se paga siempre muy caro. El primer cuarto fue para León, que salió dispuesto a superar el fuerte ambiente del pabellón Samuel Aguilar. Los andaluces habían repartido entradas para hacer piña y evitar la cuarta derrota del equipo gualdiverde, pero en los diez primeros minutos el conjunto leonés fue un bloque insuperable. Pero ya empezaba a atisbarse una de las claves del partido, y es que el base sevillano Rafa Monclova, el único que tiraba del carro, ya sumaba tres triples cuando se equipo aún tenía once puntos. El quinteto de León, con un baloncesto muy sólido, enormemente concentrado desde el salto inicial, fue por delante todo el cuarto. Ugonna Onyekwe demostró que los problemas físicos sufridos entre semana eran ya historia, y en el duelo de «tocados» se comió literalmente a un Pierre Louis tampoco al cien por cien. Impresionante bajo tableros, el nigeriano colocó hasta cinco tapones en este cuarto inicial, haciéndose el verdadero amo de las dos pinturas. Consecuencia de ello, un claro marcador de 13-20 al final del primer periodo indicaba la buena defensa leonesa. Pero ahí se acabó todo. El segundo cuarto fue otra historia. Quino Salvo movió el banquillo de Los Barrios con asiduidad hasta que dio con la tecla adecuada. Santana, decisivo La irrupción en cancha de Edward Santana bajo tableros fue providencial para los gaditanos, pues los hombres altos de León se quedaron clavados. Pese a ello, el electrónico señaló un 16-24 a falta de siete minutos que fue la máxima renta de León. Pero ahí se atascó de un modo absoluto el conjunto de Jareño, pues estuvo cuatro minutos sin anotar, y tras un pírrico enceste de dos, otros tres minutos de sequía hasta el bocinazo del descanso, dos puntos en 7 minutos que entierran cualquier ventaja. Al final del segundo cuarto se redondeó un parcial de 22-2 para los locales, liderados por Santana y por la dirección de Monclova. En el tercer cuarto, los intentos a la desesperada de León por recuperar el terreno cedido chocaban con un Los Barrios que no dejaba opciones. El conjunto local, empujado por su excepcional segundo parcial, siempre estuvo muy por encima del nivel de León, jugando como un bloque y con buenas prestaciones en defensa y rebote. Tímida aproximación Sólo a falta de cuatro minutos se acercó el equipo visitante pero sólo a doce puntos, que colocó el marcador en 52-40. Los Barrios apretó las tuercas y se volvió a escapar, ante un León definitivamente tocado. Y más tocado quedaría en el último cuarto, ya que en ningún momento del partido tuvo verdadera chance de ganar. Dos triples nada mas comenzarm por el bando local, uno de Odriozola y otro de Tomás López, dieron la maxima renta del encuentro para los barreños, un esclarecedor 70-45. Quedaban unos ocho minutos para el final, y los locales lo tenían en el bolsillo salvo debacle. Enfriando el juego y alargando las posesiones, el equipo de Salvo hizo inútil la presión a toda cancha de los leoneses, que al final cedieron de 21. Ningún jugador de León destacó en positivo en estos veinte minutos finales, pues el bueno de Onyekwe desapareció. Santana fue la verdadera clave del choque para los andaluces, magistral, y así después de cuatro victorias consecutivas, León sufre un serio golpe a sus aspiraciones ante uno de los conjuntos de la zona baja.