Ganar siete partidos es todo un reto

Cuando las cosas no salen, sólo queda el recurso de echar mano de los números y buscar una lectura positiva para motivar al personal. A eso se puso Tomé después de perder en Cuenca, indicando su convencimiento de que el equipo se clasificará para la promoción de ascenso si consigue 21 de los 27 puntos que restan por disputarse. Eso supondría que los bercianos deben ganar siete partidos de los nueve que faltan para el final de Liga, algo realmente complicado si se tiene en cuenta que la Deportiva sólo ha sumado un triunfo en los últimos ocho partidos disputados y fue contra el colista, gracias a un gol de rebote. Pero nada es imposible porque si algo está claro, es que en la plantilla confeccionada por Tomé hay jugadores con calidad contrastada para afrontar empresas de esa envergadura. Lo importante es que sus mentes estén despejadas para desarrollar todo su potencial. Los nueve rivales que restan son Tomelloso, Zaragoza B, Fuenlabrada, Compostela, Zamora, Atlético de Madrid B, Mirandés, Cultural y Talavera. Ganar a siete sería una machada, dadas las circunstancias, pero vista la irregularidad que presentan los equipos que comandan la tabla, cualquier cosa es posible, pero negar la dificultad del empeño sería cosa de necios.