La actitud devuelve a la Cultural su condición de equipo de liguilla Paulino se reencontró con el gol en el mejor momento

La Cultural saltó al campo más centrada que nunca. Los veinte minutos iniciales de caraja se quedaron en el vestuario. Sánchez Aguiar, entrenador local, repitió la alineación que venció en Talavera. Rubén Suárez volvió a estar entre los elegidos cuando se preveía, según los entrenamientos de la semana, que Rubén Vega fuera el acompañante de Paulino en el ataque. La apuesta del técnico local salió a pedir de boca. Cuando apenas se habían cumplido los primeros cuatro minutos de partido, una jugada ligada del equipo leonés, con un último pase magistral de Ivo sobre Paulino, se convirtió en el primer gol de la tarde. El delantero manchego de la Cultural confirmó una vez más que lo de los goles va por rachas. Después de cuatro encuentros sin marcar, el artillero culturalista sumó el décimo quinto tanto de su cuenta particular en el campeonato de Liga. Con el gol a favor, la Cultural no varió ni un ápice su esquema habitual (4-4-2). Tampoco su concentración dentro del rectángulo de juego. Tal y como predica una y otra vez su entrenador Sánchez Aguiar. El Toledo se vino abajo tras el gol encajado tan pronto. Dejó a la Cultural hacer su juego y encima le cedió todo el terreno. La defensa visitante, que hizo un marcaje en zona, dejó huecos alarmantes, que fueron aprovechados por los culturalistas en múltiples ocasiones. La cobertura toledana se mostró torpe e inocente desde el principio. Lo secundó con la acción que originó el segundo gol leonés, cuando después de una serie de rechaces en el área, Rubén Suárez empujó mansamente el balón a la red. El segundo tanto de los de Sánchez Aguiar cuando apenas habían transcurrido quince minutos del compromiso deportivo significó la sentencia a un encuentro que careció de más equipo que el culturalista sobre el rectángulo de batalla deportiva. El juego de los leoneses no decayó con el paso de los minutos. El equipo culturalista mantuvo la intensidad, aunque el rival jamás incordió las intenciones locales, salvo en acciones aisladas en las que los propietarios del terreno trataron de acudir al toque para llegar hasta las inmediaciones del portero culturalista Rafa. A la media hora de juego, la Cultural, por mediación de Fran, pudo haber ampliado la cuenta. El zamorano penetró por la banda derecha y cuando encontró la distancia perfecta cruzó unos pocos centímetros más de la cuenta el balón, ante un batido Oliver. Los toledanos nunca lograron entorpecer las ansias leonesas, aunque en acciones aisladas accedieron al marco contrario. Rey llegó a incordiar al portero Rafa, pero el pie izquierdo del cancerbero local evitó un recorte de diferencias en el marcador. Los toledanos se cobijaron en su dibujo táctico, un extraño 4-1-4-1, con acumulación de efectivos en el centro del campo, con la intención de imponer el toque. Esquema y consejos, iguales León Pintado tuvo que dirigir a los suyos desde el banquillo, debido a que el primer entrenador, Fernando Calderón, cumplió el castigo del Comité de Competición. Pese a que Calderón no dirigió a los suyos desde el banquillo, el esquema y los consejos fueron los mismos de otras tardes. El Toledo, a juzgar por lo demostrado en la tarde de ayer sobre el estadio Antonio Amilivia, dejó bien claro que su situación en la tabla clasificatoria no es fruto de la casualidad, pese a que desde el inicio de la segunda vuelta ha mejorado en cuanto a rendimiento. El mercado de invierno supuso una mejoría en los resultados de los toledanos, que les ha llevado a tener opciones de mantener la categoría al final de la temporada. Los segundos cuarenta y cinco minutos del encuentro comenzaron con un Toledo que quiso entrar en el encuentro a través de toque. El juego trenzado de los visitantes a punto estuvo de dar los resultados apetecidos. Tres llegadas consecutivas, sobre todo la última tras un saque de esquina, provocaron que el portero Rafa demostrara sus cualidades de guardameta de Primera División, al atajar algunos balones muy peligrosos. Con el paso de los minutos, la Cultural contemporizó. Dejó el dominio, que no el control del encuentro, a los foráneos, que de esta manera dejaron el campo a los visitantes, para después salir en rápidas contras, con una zaga toledana desguarnecida. La estrategia de los locales quedó plasmada en el césped con el tercer gol, obra de nuevo de Paulino. El delantero manchego se hizo con el balón unos metros por delante de la medular. Su corpulencia y velocidad le bastaron para irse de su marcador Joseba y dejar al guardameta Oliver hecho un siete, para después empujar el balón a la red. A partir de este momento, los minutos sobraron. Media hora por delante que no sirvió más que para poner de manifiesto que la reacción de la Cultural ha propiciado un asentamiento en los puestos de liguilla de ascenso en un momento clave de la temporada. Los resultados del resto acompañan.