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El Atlético Bembibre dio una lección al Norma pero careció de remate

Publicado por
Antonio Salmerón - corresponsal | bembibre
León

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El partido adelantado del domingo volvió a dejar una nueva derrota para el cuadro del Bembibre que jugó como nunca lo había hecho esta temporada, pero terminó perdiendo ante el líder, después de un soberbio encuentro lleno de calidad, emoción y buen juego. Sin embargo, la actitud del cuadro de Aláez no encontró el premio de una victoria, sobre todo en la primera parte donde el Atlético Bembibre tuteó al Norma y tuvo sus opciones para haberse adelantado en el marcador. Rubén fue el jugador que más buscó el gol, pero en la primera ocasión el defensa David sacó el balón bajo los palos cuando ya se colaba, y en la segunda se precipitó en su remate y mandó el balón alto, cuando lo más fácil hubiera sido con tranquilidad enviar el esférico al fondo de la red. Son unos minutos, desde el 22 al 45, en el que los hombres de Aláez mandaron en el centro del campo, ganándole la partida a un rival muy completo, pero que no tuvo ninguna ocasión de gol. El contragolpe local seguía funcionando a la perfección y Josines en el minuto 36 hace lucirse a Óscar con un fenomenal disparo al que responde con una gran intervención el meta visitante; y en el 44 Eder manda el balón al poste tras pegar en el portero en la oportunidad más clara de una primera parte donde los rojiblancos fueron superiores a los líderes. En la reanudación los locales continúan realizando buen fútbol, pero la fortuna vuelve a darles la espalda. Un balón que pelea Moncho dentro del área es cortado por Álvaro derribando al delantero. El penalti es transformado por Camarero sin hacer justicia a los méritos contraídos por unos y otros. Fue un partido el jugado por el Bembibre muy bueno, al que tan sólo le faltó la culminación final. El gol se le volvió a resistir y por lo tanto nada que reprochar en la tarde de ayer, siendo el centro del campo quien mandó en el terreno de juego. Luismi, Joaquín, Josines y Adrián lanzaron balones a Rubén y Eder que no culminaron por mala fortuna o por la actuación de Óscar.