EL TERCER TIEMPO ROBERTO CANURIA
Regreso a las pesadillas
LA LÍNEA que vienen desarrollando los equipos leoneses no hace presagiar muy buenos augurios de cara al sprint final de temporada, sino más bien confirma una trayectoria bastante mediocre. Las respuestas corresponden a los clubes, ya que posiblemente haya llegado el tiempo de encontrar soluciones y realizar cambios porque los ciclos finalizan y vivir de recuerdos resulta caro y peligroso. El Promesas Ponferrada volvió a las andadas y cosechó la primera derrota de la era Crego ante uno de sus rivales directos. Crear ocasiones si no se materializan carece de valor y más cuando lo único que cuentan son los resultados. El fin sólo es uno, y es la consecución de la victoria para llegar al premio establecido, las eliminatorias de ascenso. La fantasía controlada produce buenas sensaciones, pero si estas no se desarrollan en el terreno de juego la decepción aparece y las excusas y lamentaciones son palabras que no existen en el vocabulario futbolístico. La expericencia de su técnico ante estas situaciones debe servir para dominar una situación que está siendo más difícil de lo que muchos pensaban en un principio. El objetivo continúa a tiro de piedra pero no conviene dejar pasar la tirada. La Bañeza logró en el último suspiro el triunfo ante un rival inferior ubicado en la cola de la tabla. La victoria puede servir para dar confianza y estímulo a unos jugadores que están empezando a acusar falta de motivación, conformismo y apatía. Quizá hay que buscar porqué se produce esta situación y se entra en una dinámica nada recomendable. La dedicación de los máximos responsables debe ser la misma desde el principio hasta el final y si ésta no existe y se va difuminando, la dejadez empieza a apoderarse y puede acarrear consecuencias más que negativas en un futuro próximo. El entrenador es una pieza fundamental para solventar el problema, sino la actitud pasiva comenzará a pasar factura. La Hullera mantiene su escalada de posiciones en la general. El cambio de imagen en esta segunda vuelta es un hecho y su situación empieza a estar más acorde con su potencial real. La sensación de seguridad y confianza se ven reflejadas en el juego y en los resultados. Comenzar a jugar sin presión y a demostrar sus cualidades pueden dar al equipo el empujón que necesita para luchar por los puestos de medios-altos. La Cultural B sigue desaprovechando las oportunidades que se le presentan cuando más fácil lo tiene. El conformismo y la falta de claridad de ideas están siendo un serio handicap en los últimos encuentros. Desde el banquillo se deben tomar medidas y poner remedio a una situación que está durando demasiado. Las ocasiones pasan una vez y eso los jugadores deben saberlo. Lo demás, sobra. El Atlético Bembibre continúa de mal en peor. La derrota y el resto de resultados de la jornada hacen que vuelva a colocarse en posición de descenso, entrando de lleno en una dinámica que le obligará a realizar un mayor esfuerzo si quiere seguir en la categoría un año más. Su entrenador José Aláez deberá trabajar a destajo para conseguir victorias rápidas.