El Real Madrid se arriesga a perder la cabeza nueve jornadas después

El Real Madrid se arriesga mañana a perder la cabeza de la Liga después de nueve jornadas en lo más alto de la clasificación, ahora con un solo punto de ventaja sobre el Valencia y seis más que el Barça. Hace un mes, el Madrid sacaba ocho puntos al Valencia y 13 al Barcelona, pero los blancos, en crisis de juego y resultados, han dilapidado su gran diferencia y ello les obliga a ganar al Sevilla en el Bernabéu, sin el lesionado Beckham ni el sancionado Figo, y con la duda de Zidane. En caso contrario, el Valencia recuperará el liderato, al menos de forma provisional, si consigue puntuar en Santander frente al Racing. El Barcelona también jugará antes que el Madrid, y si logra su décimo triunfo consecutivo contra el Betis en Sevilla, se colocará a tres puntos del Madrid y meterá aún más presión a un equipo que ya ha perdido su condición de gran favorito y se centrará en la Copa de Europa, en busca de la décima. A nueve partidos del final de la Liga, el Madrid sigue dependiendo de sí mismo para conquistar el título, pero tiene perdido el goal-average particular con respecto al Valencia y le queda recibir al Barça en el Bernabéu y medirse en Riazor al Deportivo. Para mantener esperanzas, el Deportivo debe derrotar hoy a la Real Sociedad en Anoeta. Después de tres partidos sin conocer el triunfo en la Liga, al Madrid se le presenta una recta final muy comprometedora en la que tendrá que demostrar que sus estrellas -especialmente Ronaldo-, y a pesar de su corta plantilla, son suficientes para revalidar la corona. Sin embargo, ha llegado la hora del cansancio físico y mental, y de las lesiones. Los servicios médicos no piensan forzar con Beckham ni Zidane, aunque ha sido más decisiva la ausencia de Ronaldo. Muchos goles a balón parado Aunque el Madrid es el equipo más goleador del campeonato (Ronaldo ha marcado 22 de los 58 tantos), sólo lleva uno más que el Valencia, que no tiene a un delantero centro puro (aunque Mista está en racha), y también ha perdido su condición de menos goleado. Incluso el Barça ha encajado menos tantos que los madridistas, cuyos errores defensivos y fallos de concentración, sobre todo a balón parado y por alto, son una de las lacras que han provocado el declive blanco. La visita del Sevilla y el hecho de que Valencia y Barça tengan que jugar a domicilio, pueden significar un nuevo relanzamiento del líder. Porque en el fortín del Bernabéu y ante un Sevilla que ya sufrió en la Copa la venganza madridista del Pizjuán, con el Valencia a priori perjudicado por su desgaste de la Uefa, y con el Barça tocado anímicamente por su despedida europea, a los blancos se les presenta una oportunidad inmejorable para levantarse de los varapalos ante el Zaragoza y el Athletic. El Valencia no debería verse perjudicado por el agotamiento, ya que jugó con muchos suplentes en la Uefa. El Barça, que aunque ya dedicará todos sus esfuerzos a la Liga, frente al Betis no podrá contar con Saviola ni Kluivert.