Cerrar

León se gana con su juego serio el derecho a mirar hacia arriba La comodidad de correr con alegría sobre la cancha

La séptima victoria en ocho partidos deja al equipo a un triunfo del segundo y a uno del líder

Publicado por
Carlos Frá - león
León

Creado:

Actualizado:

Baloncesto León mantiene su línea ascendente en esta parte decisiva de la Liga. Ayer sobre la pista había un rival con opciones, La Palma, pero el juego serio y riguroso de los de Ángel Jareño les permitió agrandar su buena racha, con un séptimo triunfo en ocho partidos. Esa marcha por la LEB le sigue aupando en la clasificación y desde su cuarta plaza provisional -CAI tiene un partido pendiente- mira con ansia a la cabeza, porque el segundo sólo le saca una victoria y el líder Plasencia dos. León cuajó ayer un buen partido, especialmente en defensa capitaneado por Higgins que ha dado la solidez en la zona al equipo que necesitaba, y en ataque con un Charli Martínez especialmente inspirado desde la línea de tres. Su racha de anoche es de las que se ven raramente. Sumó siete de ocho en triples y se fue con 24 puntos. Pero el mérito es aún mayor porque sólo permaneció 24 minutos en pista, puesto que un golpe le apartó del partido. Y es que su aportación en la primera parte fue vital para el equipo. La Palma planteó una zona a los de Jareño que empezó a plantearles problemas, pero Charli Martínez se la dinamitó desde el perímetro, aunque tras dejar la pista le suplieron Paco Martín y Pepe Llorente para otorgar a León una eficacia del 73% en triples (11 de 15) precisamente ante un equipo para el que este tipo de lanzamientos son vitales. El partido arrancó con un triple de Urtasun, que puso de forma clara sobre la pista las armas de su equipo. Los exteriores de León tenían que esmerarse y mucho para evitar riesgos con la Palma. Y es que el equipo isleño aprovechó los primeros minutos para lograr tímidas rentas, pero antes de llegar al ecuador del cuarto León ya mandaba en el tanteador. La Palma traía muy trabajado el partido para intentar frenar a los de Jareño, que tenían problemas para asentarse en la pista lo que llevó al técnico a mover el banquillo. En el segundo cuarto, Llorente lideró dos jugadas con una penetración y un triple que pusieron a León ocho arriba. El equipo mostraba una mejor imagen en defensa y la gran labor de Higgins en defensa permitía a León empezar a correr para evitar que La Palma cerrase su defensa. El rival echaba en falta a un Edwards totalmente bloqueado por los exteriores de León, hasta el punto de que no logró su primer canasta hasta que habían transcurrido catorce minutos. Charli consolidó en este segundo cuarto su racha de triples y se fue al descanso con seis sobre siete intentos. El alero madrileño permitía a León mantener la iniciativa en el tanteador ante un equipo que todavía estaba muy vivo, como demostró en la última jugada en la que se puso cinco abajo. Tras el descanso, con defensas individuales en la pista, el partido continuó en los primeros minutos por los mismos derroteros, León no estaba cómodo aunque tenía una renta que oscilaba entre los seis y ocho puntos. Hacía falta mucha seriedad en la pista y León la exhibía en cada jugada. Cuando habían transcurrido cuatro minutos Charli tuvo que dejar la pista al sufrir un golpe con la rodilla de Balmón que le llevó al banquillo, del que ya no regresó. El partido estaba encarrilado y Jareño prefirió no forzar inútilmente a un jugador que ya se trajo un «recuerdo» de La Palma en forma de esguince que le apartó casi dos meses de la cancha. Pero León ya marchaba imparable sobre la pista y la renta iba a más progresivamente. La Palma había vuelto a la zona, pero ahora era Paco Martín el que la rompía desde la línea de tres. El equipo robaba en la línea de pase y corría alegremente sobre la cancha, lo que le permitió cerrar el cuarto con más de media victoria en el bolsillo, ante los 17 puntos de ventaja obtenidos. El último cuarto arrancó con La Palma totalmente rota. Higgins era el dueño de la zona -logró 13 rebotes- y los exteriores estaban muy controlados. Ya sólo se jugaba para decidir si la ventaja superaría o no los veinte puntos, y si se alcanzaron (83-63), pero la relajación de León fue aprovechada por La Palma para maquillar el resultado. Los insulares jugaban con total intensidad a pesar del resultado y León decidió «disparar» también su estadística de pérdidas de balón y dio oxígeno al rival. En la grada se celebraba se celebraba la victoria a falta de casi tres minutos a ritmo de «Paquito Chocolatero», pero la presión de La Palma hasta el último instante acabó enfriando la celebración de una victoria que permite a León mirar muy, muy hacia arriba.