La Segoviana acaba en apenas catorce minutos con la resistencia de la Hullera

Hullera y Segoviana disputaron el partido más corto de la historia, y es que el mismo sólo duró tres minutos, el tiempo que tardó el colegiado en expulsar a Avelino. A partir de ese momento el encuentro se acabó, porque el conjunto castellano se hizo el amo del mismo ante un rival que acusó en exceso la expulsión de su portero, encajando dos goles en apenas catorce minutos. La jugada clave llegó en un lance sin peligro. Miki trata de controlar el balón pero pisa el mismo cayéndose a continuación lo que aprovecha Barto para hacerse con el balón y rematar a placer al ver a Avelino adelantado. El meta corta la trayectoria del balón con la mano fuera del área impidiendo el gol segoviano, decretando el árbitro a renglón seguido su expulsión al ser el último defensor y cortar una jugada manifiesta de gol. Sin apenas tiempo para reaccionar es el propio Barto el que inaugura el marcador al resolver con un remate a la media vuelta un pequeño barullo en el área local ante la pasividad del meta Eduardo. Era el minuto 10. Cuatro después vuelve a ser Barto el que bate la portería leonesa al ganar la espalda a Óscar Rodríguez y rematar con una espléndida vaselina sobre la salida el meta local. A partir de ese momento, con dos goles de ventaja y un hombre más, la Gimnástica Segoviana se dedica a contemporizar, no queriendo hacer sangre de un rival herido de muerte, aunque en el minuto 42 Valle envía su remate al palo izquierdo de la portería leonesa. En la reanudación Agustín oblgia a Eduardo a una excelente intervención para evitar el 0-3, gol que llegaría posteriormente al superar Roberto al cancerbero hullerista después de que Segovia enviara al palo derecho otro remate del conjunto segoviano.