BILLAR
Una sola carambola separó a Carlos Fernández del título autonómico
Emocionantísima final la que vivió el pasado domingo en Miranda de Ebro y que, a la postre, protagonizaron el vallisoletano Salvador Díez y el leonés Carlos Fernández. El campeonato se presentaba difícil para el leonés pero partida tras partida se plantó en la final. Y decimos difícil porque Carlos entrena solo, compite muy de tarde en tarde y, en estas condiciones tratar de tú a tú a jugadores con un rodaje competitivo constante tiene mérito. Por la mañana, se habían jugado las semifinales. El leonés tuvo que eliminar a Jesús Fernández que, el día anterior, había vencido al anterior campeón, el burgalés Pedro Camarero. La otra semifinal, para algunos final adelantada, enfrentó a Salvador contra Carlos Cortés que también perdía por una carambola. Este billarista es el que más proyección tiene actualmente. La tensión y el suspense se respiraron de principio a fin. La final parecía que estaba decidida. Salva ha ganado muchos campeonatos y está muy puesto en la competición. Sin embargo, Carlos ha jugado cuatro finales en Miranda y ganado más de un campeonato. Conclusión, fue espectacular. No ya por el promedio, sino por las carambolas que se vieron. El leonés fue por delante toda la partida. Mucha técnica y un par de «patos» arrojó 22-20 carambolas en 20 entradas en el descanso. En la 2.ª parte fue cuando Carlos falló alguna que le hubieran permitido definir. Pero como él mismo dice «no se juegan finales todos los meses sino a lo mejor una al año».