Manzano decide aceptar la oferta del equipo del Papa para este año
El corredor que levantó el escándalo del dopaje cobrará por resultados y comportamiento
El futuro de Jesús Manzano se despejó este martes de nubarrones que condenaban al ciclista madrileño a dejar la bicicleta. Después de denunciar todos los tipos y prácticas de dopaje en el seno del pelotón, Manzano ya tiene nuevo equipo para lo que resta de temporada. La escuadra del Vaticano, el Amore e Vita, hizo oficial ayer el fichaje de Manzano, que aceptó las condiciones del presidente Ivano Fanini de cobrar por resultados y comportamiento. Es decir, sin sueldo mensual, dependiendo del puesto que acabe en las carreras y demostrando que está limpio de sustancias dopantes. El ciclista español se trasladará inmediatamente a Roma, donde acudirá con sus nuevos compañeros a la tradicional bendición que el Papa Juan Pablo II ofrece al equipo todos los comienzos de temporada. Esta cita tendrá lugar durante la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro de Ciudad del Vaticano. El equipo ha previsto que Manzano viva con otros compañeros en un apartamento del club para lograr una mayor integración del corredor en Italia, hasta que se adapte a la vida en el país transalpino. El Amore e Vita lleva quince años dentro del pelotón internacional y este año descendió a la Segunda División de la UCI, al igual que el anterior equipo de Manzano. Italianos, finlandeses y polacos forman el grueso del equipo, que cuenta con corredores de hasta ocho países diferentes entre sus 22 componentes. De las tres grandes citas ciclistas, sólo correrá el Giro. Curiosamente, este año cambia la Vuelta a España por participar en la Vuelta a Polonia.