La conexión Iniesta-Sergio García basta para derrotar a Dinamarca

Iñaqui Sáez cuenta con cantera por detrás. La nueva selección sub-21, que comenzará en septiembre el pre-europeo, manifestó sobre el Amilivia que por algo sus componentes son subcampeones del mundo. El seleccionador español, Armando Ufarte, planteó el encuentro con un dibujo estrictamente ofensivo. El técnico pensó en el público leonés y su afán por el toque del balón, para que el entretenimiento no se difuminara con la noche fría y gris que presentó ayer León. El esquema de Ufarte madrugó en dar lo que buscaban todos, jugadores y afición al unísono. Las acciones de ataque y las oportunidades de gol se repitieron por su insistencia. La conexión Iniesta-Sergio García dio los frutos apetecidos. Sus acciones acompasadas y siempre con lógica futbolística debilitaron a una selección danesa demasiado inocente en su concepción futbolística, aunque físicamente notable. Apenas fue necesario un cuarto de hora para que los españoles se adelantaran en el marcador. Una genialidad de Iniesta sirvió para que el también barcelonista Sergio García abriera la portería danesa. El juego se tradujo en goles, como volvió a suceder cinco minutos más tarde, después de una galopada del racinguista Jonathan, que remató a placer de nuevo Sergio García. El partido quedó sentenciado. Los segundos cuarenta y cinco minutos, con carrusel de cambios por parte de los dos combinados, sirvió para confirmar que la selección española sub-21 atesora los mimbres necesarios para componer un buen cesto. El bilbaíno Jonan García marcó el tercero... y la superioridad hispana quedó reflejada en todas las líneas.