El Atlético Bembibre dio un paso de gigante hacia la permanencia

El Atlético Bembibre conseguiría una victoria agónica ante el Tordesillas por dos goles a uno en un encuentro de tensión y nervios por lo mucho que se jugaba el cuadro rojiblanco. Pero tuvo que sufrir hasta el pitido final ante un cuadro que no se lo puso nada fácil y tuvo que pelear hasta el último momento para conseguir una victoria que poco le aporta ya que sus rivales por la lucha de la salvación también ganaron. Lo más positivo que dejó este enfrentamiento fueron los tres puntos en un partido donde la primera parte fue insulsa, sin juego alguno, donde el balón corría sin control de un lado a otro y sin un dueño claro que creara jugada alguna que reseñar. Tan solo los dos goles salvarían esta primera mitad donde en el minuto 21 un penalti cometido sobre Zapico era transformado por este mismo jugador. Le duraría poco la alegría al cuadro local ya que diez minutos después, una falta botada por Quique y rematada por Peregrino servía para que el cuadro vallisoletano empatase. Fue una jugada desgraciada para la defensa donde el jugador visitante sólo tuvo que empujar el esférico al fondo de la red. Este resultado daba paso a una segunda mitad con todo por jugarse siendo el Bembibre el que más buscó la victoria. La verdad es que otro resultado no le valía, pero antes tenía que pasar algunos apuros. Bien merecieron la pena dado que la victoria se fraguó en el minuto 70 cuando Rubén protagonizaba una internada por la banda derecha, poniéndole el balón en bandeja a Josines para que éste marcara un gran gol. El gol fue protestado airadamente por Peregrino que sería expulsado, dejando a su equipo en inferioridad numérica, ventaja ésta que aprovechó el Altlético Bembibre por mediación de Rubén que a punto está de lograr un nuevo gol. Siendo en los minutos finales el Tordesillas el que apretó para igualar el resultado. Éste finalmente no llegaría y los de Aláez respiran un poco pero de nada les sirvió ya que sus inmediatos perseguidores también cosecharon sendas victorias. Está claro que el sino de esta temporada del cuadro rojiblanco es sufrir domingo tras domingo. Si él pierde, sus rivales no suman; pero si él gana, sus oponentes también lo hacen. Una cruz según José Aláez.