La Deportiva no se entrega y seguirá peleando hasta el fin

El golpe moral recibido por la plantilla de la Deportiva el domingo todavía duele en el entorno blanquiazul, pero el grupo entiende que cosas como esta forman parte de las vicisitudes por las que atraviesa una entidad deportiva y como profesionales que son parecen dispuestos a levantarse para «morir matando». Y es que, si bien la situación del equipo es ahora mismo bastante delicada, más en la parte anímica que en la estrictamente deportiva, no es menos cierto que existen posibilidades de alcanzar algunos de los objetivos marcados para la temporada en curso. Es mal síntoma escuchar aquello de que «mientras hay vida, hay esperanza» pero no existe otra opción para los miembros del plantel que no pase por intentar alcanzar el mayor número de puntos posibles. Por esa razón y aunque ayer en la sesión de recuperación las caras eran bastante largas, algo lógico tras el varapalo del domingo, los jugadores se han conjurado junto al cuerpo técnico para lavar la imagen en el próximo encuentro frente al Compostela. Restan 18 puntos en juego y la Deportiva está distanciada en 7 de los puestos que dan opción a la liguilla. Pero es que tampoco puede olvidarse que entrar entre los siete primeros clasificados daría opción de disputar el próximo año la Copa del Rey, por lo que ahora mismo se necesita adelantar a alguno de los equipos que marchan por delante, dando por hecho que los dos filiales madrileños van a estar por encima, lo que dejaría dos plazas más para la Copa, al margen de las cinco que marca el reglamento. No es sencillo levantar la moral de un equipo tan afectado por la forma en que perdió ante el Fuenlabrada, pero esa es una misión del técnico y a ello se ha puesto Tomé. Tiempo habrá para depurar responsabilidades, pero resulta difícil aceptar tanta falta de acierto cara a gol. A Tomé sólo le falta salir a rematar los balones, aunque también tiene su cuota de responsabilidad, como entrenador del equipo. Para Santiago no podrá contar con Rial, Cascallar ni Panadero, que el domingo vieron la quinta cartulina, aunque hay gente lista para relevarlos. Soto, por ejemplo, pudo jugar el domingo aunque su prolongada ausencia le ha hecho perder ritmo, aunque puede reaparecer en Santiago porque Tomás está renqueante.