Ríos altos y malas condiciones para la pesca en Semana Santa

Los deshielos motivados por el calor han hecho crecer ríos y arroyos durante esta Semana Santa, lo que ha dificultado la pesca en la jornada de apertura y las siguientes, especialmente en los ríos no regulados. Con las aguas verdosas y altas tan sólo los pescadores de cebo natural, especialmente los de lombriz, han logrado buenas capturas. La cucharilla, en menor medida, ha pescado también. El estado de los ríos, en estos primeros días de temporada, no es el más adecuado para la práctica de la pesca. Los cursos de montaña están en pleno deshielo, por lo que las truchas permanecen con muy poca actividad en los pozos y zonas profundas. Tan sólo el cebo natural consigue arrancar el preciado salmónido de su postura. La lombriz, si el río viene algo embarrado, y el gusarapín cuando las aguas traen ese tinte un tanto verdoso característico de los deshielos, son los cebos más utilizados y que dan mejores resultados. Pescar a lombriz es más fácil, ya que la trucha traga bien el anzuelo. El gusarapín depende más de la destreza del pescador pues la picada es muy suave. El maraballo también resulta eficaz, especialmente en los cursos altos. La cucharilla, muy efectiva Entre los señuelos artificiales la cucharilla resulta más efectivo, pero no utilizada de cualquier forma. El arte de la cucharilla es objeto de un cierto desprecio por parte de muchos pescadores de mosca, que lo denominan pescar a hierro , pero lo cierto es que requiere mucha habilidad y destreza y puede resultar muy emocionante. Con los ríos crecidos y las aguas frías hay que pescar fondeando la cucharilla, con lances cortos en los rizos o remansos profundos y recoger de forma lenta, incluso contracorriente. A pesar de la frialdad de las aguas en las horas del mediodía se producen cortas eclosiones y las truchas pueden comer, incluso vorazmente, en determinados lugares como tablas no demasiado rápidas. Sigue cayendo pardón, algún paja vieja y la efémera Rodanis. En general las eclosiones están siendo breves y tempranas. En cuanto al estado de los ríos, todos bajan altos y con las aguas verdosas, salvo los del Bierzo que discurren en mejores condiciones. En cuanto a los ríos regulados resulta imprevisible hacer un pronóstico pues, ante el nivel de los pantanos, pueden comenzar a desembalsar, de hecho en el Esla ya se han iniciado los desembalses y baja muy alto, casi impescable. El Órbigo discurre alto, pero ello es debido al aporte del Omaña. Precisamente por encima de la desembocadura de éste baja perfecto aunque no se está pescando bien. Es de suponer que, de cara al final de la Semana Santa, mejorará la situación. Para los muchos forasteros que nos visitan en estas fechas y que desconocen el estado de los ríos, nos atrevemos a recomendar la pesca en el Duerna y el Eria si practican la cucharilla o la mosca ahogada. Tienen mucha trucha aunque más bien pequeña; el Órbigo, en Carrizo ,y el Luna, por encima de Villarroquel, si practican la seca. Si deciden visitar la comarca berciana, los tramos libres sin muerte del Valcarce o el Selmo suelen pescarse bien en este comienzo de temporada.