El Dépor demuestra que con un bloque de clase media también se tiene éxito

Hace quince años, el Deportivo deambulaba por Segunda. Ahora, se codea con los mejores equipos europeos en las semifinales de la Copa de Europa con un plantel de jugadores de la tal manida clase media, un conjunto en el que salvo momentos concretos de brillantez de los Valerón y compañía, prima sobre todo el bloque. Una filosofía que el presidente deportivista, Lendoiro, practica desde hace años, desde la época de Arsenio Iglesias. El Deportivo ha viajado en los últimos años con el mismo modelo de contratación, aunque bailando entre la más absoluta internacionalización y la actual apuesta por los nacionales. Gracias al ojo de su presidente, el club gallego han fichado a jugadores de equipos de mitad de tabla. Ahí están los casos de Luque, Tristán y Romero, Manuel Pablo, Pandiani, Víctor, Munitis, Amavisca o César. Pero el talonario de Lendoiro no se ha quedado en el once que sale a Riazor cada quince días, sino que el máximo dirigente deportivista se dio cuenta de que para mojar en alguna de las tres competiciones hay que tener 25 jugadores de garantías. Y esa idea le está dando excelentes resultados.