GOLF
Olazábal firma una jornada notable y mantiene sus opciones en el Masters
Pocas dudas caben ya. Cuando llega el Masters de Augusta, José María Olazábal se transforma en otro jugador. Su juego recobra la magia del pasado, y su consistencia y su constante lucha sirven de inspiración a otros jugadores. El vasco terminó la segunda vuelta del Masters con 69 golpes y se colocó en segunda posición con -4, empatado con el jugador alemán Alex Cejka. Lástima del bogey en el último hoyo que le hizo perder un golpe con respecto al líder, que por segunda día consecutivo era la joven promesa inglesa, Justin Rose, que terminó el viernes con 71 golpes y -6. El juego del guipuzcoano, sin llegar a ser excepcional, tuvo momentos de brillantez, sobre todo a partir del hoyo 13, cuando embocó un eagle tras un soberbio par, el primer puro largo que embocaba Olazábal en toda la semana. Ahí despegó Txema, con birdie al siguiente hoyo y otro birdie más al par 5 del 15. Sergio García también iba camino de terminar entre los diez primeros de la clasificación si no hubiera sido por el frenazo del hoyo 18: una mala salida a la derecha, en mitad del bosque, y un segundo golpe que no llegó a green. El bogey le disgustó demasiado al jugador. «Me siento bien de juego, tengo las mejores estadísticas del Tour, pero no consigo resultados».