El Bernabéu somete a revisión al Real Madrid en una jornada clave

El Real Madrid afrontará este domingo un examen vital ante Osasuna en el Bernabéu, que someterá a juicio a su equipo tras el fracaso de Mónaco y dictará sentencia conociendo también el resultado del Valencia frente al Zaragoza en La Romareda. Cualquier otro marcador que no sea la victoria frente a los navarros no será admitido por la exigente afición madridista y significará otro durísimo golpe para el líder de la Liga, que en caso de una nueva debacle podría perder definitivamente la cabeza a seis jornadas para el final. El pobre estado físico y anímico del Madrid volverá a ponerse a prueba después del mayor batacazo de los últimos tiempos, contra un Osasuna que aspira a aprovecharse del cansancio y la presión que sufren los blancos y sólo una vez ha encajado más de un gol a domicilio (2-0 ante el Deportivo). Para el Madrid, la visita de Osasuna (sólo tres derrotas fuera de El Sadar) adquiere tintes de final, en un momento clave de la temporada antes de medirse a un trío de rivales que también desean el descalabro blanco: Atlético, Barça y Deportivo. Increpados Tras ser increpados por sus aficionados el pasado jueves, aunque Carlos Queiroz no los considera madridistas, los jugadores y el entrenador han pedido el máximo apoyo a sus seguidores para que el Bernabéu siga siendo un fortín y no se escapen tres puntos clave en la lucha por el único título que queda. El técnico confía en la reacción de su equipo y reconoce que la grandeza también se demuestra tras las duras derrotas, y los futbolistas están ansiosos por resarcirse, aunque la afición se convertirá en otro enemigo en el caso de que los locales no logren pronto un gol y no convenzan con su juego. Dos horas antes, el Valencia luchará por convertirse otra vez al menos en líder provisional de la Liga, con el único objetivo de un triunfo muy necesario en Zaragoza, aunque no pueda jugar el lesionado Aimar. El Valencia sigue a un punto del Madrid y es consciente de que esta jornada es trascendental para continuar con su presión al líder, por lo que no tendrá margen para especular. El Valencia lleva cinco victorias consecutivas y se mide a un Zaragoza que además de haber conquistado la Copa del Rey acumula ya siete jornadas sin conocer la derrota, por lo que un triunfo visitante otorgaría más valor a los tres puntos y relanzaría la moral . No suele fallar en las citas importantes.