La baza de la experiencia es el otro argumento de Sainz
Nueva Zelanda aporta a la calidad del piloto español un punto de inflexión en la campaña
El piloto español Carlos Sainz (Citroen) acude al Rally de Nueva Zelanda, cuarta prueba del Campeonato del Mundo que se disputa desde hoy, con la esperanza de aprovechar su experiencia en la tierra de las Antípodas para proseguir recortando la distancia que le separa de la cabeza del Mundial. Sainz, con cuatro triunfos (1990, 91, 92 y 98) en sus doce apariciones, es el piloto más laureado del campeonato en la prueba y tratará de hacer valer su conocimiento del trazado para luchar por los puestos de podio. El madrileño no arrancó nada bien el año, con su abandono en Montecarlo, pero ha comenzado a recuperar una regularidad en Suecia (cuarto) y en México (tercero), que quiere que tenga su continuidad en una de sus citas favoritas del calendario. Nueva Zelanda no ha cambiado demasiado a lo largo de los años, con un recorrido clásico con especiales como las de Waipu, Brooks, Parahi y Manukau, por lo que la experiencia será una gran ventaja de Sainz respecto a sus jóvenes rivales en el campeonato. Sexto en el Mundial, con 10 puntos, Sainz necesita, a pesar de que las 13 pruebas que restan hacen muy larga la temporada, comenzar a recuperar el terreno perdido con su compañero de equipo, el francés Sebastián Loeb (Citroen), y el estonio Markko Martin (Ford), que lideran el campeonato con el doble de puntos que el español. Todo un cambio Nueva Zelanda supone además un punto de inflexión importante en la temporada ya que todos los equipos se presentarán a esta prueba con la nueva evolución de sus respectivos coches. Así, serán puestos a prueba el nuevo Xsara WRC, el debutante Ford Focus RS WRC 2004, Subaru con su novedoso Impreza y Peugeot con los cambios en su 307, que harán un imprevisible. Sainz tiene plena confianza en el rendimiento que puedan dar los retoques al nuevo Xsara WRC, tras las pruebas realizadas recientemente en Manresa.