«Este ascenso está dedicado a la afición, que ha estado siempre con nosotros»

Hace mucho frío en la ribera del Torío, a mano izquierda según se cruza el viejo puente de piedra para salir a Madrid. Sin embargo, cada dos domingos mientras dura la temporada nunca falta gente en la grada. «Donde vayas a jugar, siempre hay gente que acompaña al equipo, entrenadores de otras categorías que vienen a los encuentros, ex jugadores que no se olvidan de la camiseta que vistieron», enumera Óscar Díez, todavía ensimismado por la imagen de la pasarela llena de gente mientras la plantilla celebraba el título en el río. La diferencia con respecto al resto de los clubes leoneses de base se sintetiza en una frase: «La gente de aquí puede ser del Madrid o del Barça, pero es acérrima del Puente; eso lo primero». Por esta consideración, es fácil adivinar el primer pensamiento que pasó por la cabeza del técnico: «Los tres años que llevo allí y en los que hemos trabajado mucho todo el grupo: Gabi, el preparador físico, Quique, el fisio¿ Y toda la gente del Puente. Me alegré de que se vieran recompensados. A ellos está dedicado».