La grada del estadio lusitano se vestirá con una marea blanquiazul

La ciudad de Oporto se viste de largo para el partido de ida de semifinales de la Liga de Campeones con el Deportivo. Los gallegos, a quienes los portuenses consideran casi hermanos, serán muy bien recibidos. El primer duelo entre ambos equipos promete ser todo un espectáculo dentro y fuera del campo. El choque va a tener el color blanquiazul como protagonista. Los dos equipos visten parecidos (El Dépor será quien juegue con el segundo equipo) y en los estadio del Dragón primarán el blanco y el azul en banderas, bufandas y camisetas. Ayer comenzaron a llegar los primeros deportivistas a la ciudad portuense. Para el día del partido se espera a cerca de seis mil aficionados gallegos después de que muchos hayan conseguido billetes gracias al intercambio de carnés de socios con los portugueses. Mientras, en Oporto, ya se empezaron a ver símbolos de los dragones en las ventanas y balcones de las casas. Gran recibimiento a Andrade Fueron dos temporadas las que jugó Jorge Andrade en el Oporto y es uno de los titulares de la selección portuguesa. El central del Deportivo pudo comprobar nada más aterrizar el cariño que le tienen los portugueses y en especial los seguidores del Oporto. «Él es uno de los mejores en su puesto y en la selección está haciendo partidos muy importantes. En el Oporto tenemos un gran recuerdo de él», comenta un aficionado portista. Este será un partido muy especial para el central luso, que observa diferencias entre el Oporto en el que jugó y al que se enfrenta ahora: «en las dos últimas épocas han ganados muchos títulos y están acostumbrados a ganar», advierte. En las gradas del nuevo estadio del «Dragão» la fiesta está garantizada. Los encargados de organizar los preparativos para que todo salga bien han sido las peñas más emblemáticas del Oporto: los «Superdragões» y los «Ultras».