Cerrar

Ademar topa con Julián Ruiz pero ahora en el banquillo del Bidasoa

La normativa de Asobal permite al técnico que dirigió al Cantabria volver a medirse a León

León

Creado:

Actualizado:

Los vericuetos legales de la Federación Española de Balonmano, en particular, y de la Federación Europea de Balonmano, en general, habilitan situaciones un tanto particulares como la que va a vivir Ademar León este fin de semana. De una parte, en la confrontación de la Liga Asobal que jugará León contra el Bidasoa, la escuadra de Manolo Cadenas se encontrará con que Julián Ruiz, que dirigió al Cantabria en el partido de ida en el Palacio de Deportes, unas cuantas jornadas después aparece en el banquillo de un nuevo rival, el club irundarra, que se hizo con sus servicios una vez comenzada la temporada. Más peculiar si cabe resulta el asunto en la Copa de Europa. La final va a registrar la presencia de Uros Zorman como central titular del club esloveno. Zorman era parte del conjunto leonés que resultó eliminado en la fatídica tarde del Pod Golovcem, y sin embargo, puede proclamarse campeón de la Copa de Europa (subcampeón en el peor de los casos) aún habiendo formado parte de una de las plantillas que quedaron en el camino del líder esloveno. Del todo ilógico Contra la lógica más pura, por la que se supone que un integrante de una plantilla no debería de tener permiso para cambiar de equipo antes de acabar la temporada, al menos en los casos en los que se puede producir un enfrentamiento directo entre nuevo club y antiguo, la reglamentación establece márgenes mínimos que, aún así, resultan un tanto flexibles. La Federación Europea de Balonmano, por ejemplo, establece una fecha tope tras la cual no se pueden realizar fichajes. No obstante, la picaresca anuncia para próximas temporadas, según varios agentes de jugadores consultados, posibilidad de fichajes por sorpresa y solamente para la competición europea. Pudiera darse el caso de que los clubes que vayan quedando eliminados, pudieran nutrir con sus mejores jugadores a otros equipos cuyas miras sean más altas, igual que sus posibilidades económicas, de tal suerte que las plantillas que empiezan la campaña y las que llegan a la fase final, después de la Liga de Campeones, sufran cambios notables. La única traba existente es la necesidad de alinear a los jugadores en las Ligas domésticas. Por lo demás, los acuerdos económicos pueden servir para estos casos. Y por los mismos derroteros se mueve la competición nacional. Casos curiosos que se producen, con la aquiescencia de las partes implicadas, que lo aceptan.

Cargando contenidos...