La Deportiva tratará de evitar verse fuera de la liguilla matemáticamente
Después de varias semanas de incertidumbre sobre el papel que pueda jugar la Ponferradina en la actual campaña, los blanquiazules se enfrentan mañana a una final auténtica para conocer su futuro más inmediato. Y no podían encontrar peor enemigo para la ocasión, ya que la escuadra de Tomé se medirá a un Atlético B que ocupa la primera posición de la tabla y que podría clasificarse en esta jornada para disputar la promoción de ascenso. Pese a todo, la Deportiva buscará dar la sorpresa, consciente de que sus posibilidades aumentan cuando juegan lejos del Toralín. Eso y la presunta confianza con la que actuarán los madrileños, pueden jugar a favor de los bercianos. La jornada llega marcada por la posibilidad, más que fundada, de que el Compostela no comparezca en el partido que mañana debería enfrentarle con el Tomelloso en San Lázaro. De no presentarse, los gallegos dejaría claramente adulterada la clasificación en la que el filial del Real Madrid saldría claramente beneficiado y podría dar un paso de gigante hacia la promoción si gana en Toledo. Para la Deportiva, la retirada del Compos significaría que el único resultado válido en Majadahonda sería la victoria, algo realmente complicado porque sólo Mirandés, Alcorcón y un sorprendente Toledo, fueron capaces de salir del Cerro del Espino con los tres puntos. A eso debe añadirse el capítulo de bajas que presentan los ponferradinos, lo cual obligará a Tomá a variar su once de gala. La gran sorpresa en la convocatoria está protagonizada por el joven centrocampista Ribadulla, que hasta la fecha no ha debutado en la Liga y que tendrá su oportunidad ante el líder, tal y como anunció el propio Tomé.