León da primero pero Menorca deja claro que no regalará nada Los árbitros retiran la ficha a Onyekwe tras eliminarlo
La buena defensa frena de salida a un rival, que sólo tuvo opciones a falta de cinco minutos
Baloncesto León sumó. Era lo único importante y el equipo lo consiguió. De momento mantiene el factor cancha a su favor, aunque tras el partido de ayer está claro que el Menorca no regalará nada por lo que para mañana, domingo se anuncia otro choque intenso. León planteó el partido con su habitual defensa individual intensa y el Menorca apostó por la zona, pero los de Jareño atacaban con fluidez y anotaban fácilmente, lo que les permitió llevar la iniciativa. En poco tiempo la renta era de once puntos (17-6) y en el ecuador del cuarto León ya sumaba 22 puntos, lo que probaba el escaso éxito de la defensa del Menorca. El primer problema para León llegó con la segunda de Higgins, que le envió al banquillo cuando no se habían cumplido seis minutos. Pero Davis probó que su integración avanza rápido y con un 2+1 elevó la ventaja máxima a los trece puntos. En el segundo periodo León llevó su renta máxima a los quince puntos, con Iker inspirado en los triples y con abundantes rotaciones que no bajaban el nivel del equipo, mientras el Menorca castigaba a su quinteto con pocos cambios. El Menorca exhibía ya mucha contundencia en su defensa y los jugadores de León sufrían, y especialmente sus americanos que no terminaban de entender que no se castigase con faltas lo que sufrían en la pintura. Pero León supo soportan una situación que indignaba a la grada y se fue al vestuario con diez puntos de ventaja. Había ganado el rebote (12-9) y tenía un 72% de porcentaje en dos y del 62% en triples, con 3 de 3 de Iker. Y sumaba ya 54 puntos. Tras el descanso el equipo leonés consolidó su ventaja e incluso estableció un nuevo máximo de 16 puntos. León jugaba contra una zona del rival, que le creaba problemas, lo que llevó a Paco Martín de nuevo a la pista. Pero el alero aún no está recuperado y aunque lo intento con ganas su aportación anotadora no llegó a brillar. León seguía centrado en el partido y sólo le creaba desasosiego la pareja arbitral, que exhibía más nervios que los dos equipos juntos lo que les llevaba a decisiones más que cuestionables. Y fruto de su precipitación y falta de criterio le llegaron de forma consecutiva otras dos personales a Higgins, que volvió al banquillo tras jugar apenas otros cuatro minutos. Un dato curioso León ya tenía cinco faltas en un partido que dominaba claramente y el rival, que presionaba buscando la remontada, tenía tan solo una cuando había transcurrido buena parte del tercer cuarto. El partido entró en el periodo definitivo con una renta de trece puntos para León. En los primeros cinco minutos las cosas no cambiaron. Seguían las mismas tendencias, aunque con una excepción. La pareja arbitral quería más protagonismo y lo consiguió. Y eso parece que hizo despertar a Camps, que decidió asumir toda la responsabilidad. Poco a poco la renta de León se fue desvaneciendo hasta que quedar en un punto (85-84). Y ahí se combinaron la veteranía con la savia joven. Martín Ferrer arrrancó una falta en ataque básica al Menorca y Urtasun exhibió su descaro con un triple (88-84) y con una asistencia que rompieron definitivamente el partido. Sonó «Paquito chocolatero» y la grada vibró como en las mejores horas.