León regala la ventaja de cancha por sus errores en los tiros libres (64-66)

Baloncesto León volverá a sufrir para seguir vivo en los play-offs de ascenso a la Liga ACB. El jueves viajará hacia Mahón, de donde tendrá que traerse, al menos, una victoria para no adelantar el inicio de las vacaciones estivales. Ayer no tuvo su día. La incansable zona del rival ahogó su juego, en una mañana en la que echó en falta muchas cosas. Paco Martín ni llegó a vestirse, lo que privó a León de su tiro y de su experiencia. La pareja americana no estaba especialmente brillante. Y el tiro exterior sólo llegó a rachas, en una jornada en la hacía mucha falta. Los dos equipos ya se conocían mejor y la guerra táctica la ganó el Menorca. Está vez sí que defendió e impedió la llegada de balones interiores a León al ir cerrando la zona, aprovechando que sólo en algunas fases el equipo estuvo acertado desde la línea de tres puntos. Y es que el Menorca ya desveló sus armas en la primera jugada. Había aprendido del viernes y salió con una zona muy intensa. Esta vez no daría facilidades a León, que también defendía bien en los primeros compases del partido. Pero tres rápidas faltas en tapones ablandaron los afanes defensivos de León. El Menorca aprovechó ese desconcierto del equipo local para ponerse arriba en el marcador, una situación que sería la tendencia general salvo momentos muy puntuales. Y ya al final del primer cuarto el Menorca ganaba por seis puntos, porque la defensa leonesa le había permitido sumar ya 21 frente a los 15 locales. Alberto Miguel tenía su día en el tiro exterior. En el segundo cuarto, Jareño puso en pista a Urtasun por Carlos Martínez y sacó a Davis. En el particular duelo de bases se imponía Iker, al menos en la anotación, con su cuarto triple en el inicio de este segundo periodo. Camps no llegaba con claridad y volvió a irse del partido con pocos puntos. León se iba atascando cada vez más frente a la zona del rival con una pareja de americanos a los que bloqueaban las buenas ayudas defensivas del Menorca. León jugaba a rachas y fruto de una llegó un empate a 29 en una penetración de Iker que era entonces el máximo anotador del partido con 14 puntos. Jareño intentó dar oxígeno al equipo con Pepe Llorente, que saltó a la pista con fiebre por su problema de anginas. León buscaba con ansias los triples, que ya no llegaban, mientras si lo hacían las decisiones más controvertidas de los árbitros. Un error en un campo atrás del Menorca desarboló la defensa de León y acabó con una tercera personal de Higgins, que indignó a la grada, yu que permitió irse al rival con la máxima ventaja de siete puntos. Onyekwe y Davis se iban al vestuario con cero puntos cada uno. En el inicio del tercer cuarto, Julio tuvo que sentarse en veinte segundo al sangrar por la nariz por un fuerte golpe. Esto llevo a la pista al gran protagonista de este periodo, el joven Urtasun, que sumó 13 puntos en los cinco primeros minutos de un periodo en el que León no encontraba como asaltar la zona del rival. La consigna era llevar balones a los interiores, pero la defensa del Menorca no daba facilidades. El balón deambulaba por el exterior sin que tampoco nadie, a parte de Urtasun, se animarse a tirar. Fue precisamente el escolta navarro el que llegó a poner arriba tímidamente a León (46-45). Ante la dureza del rival Jareño recurrió a Martín Ferrer, pero no consiguió el efecto deseado en un momento en el que la grada ya no aguantaba más y gritaba a los árbitros: «Fuera, fuera». León afrontó el periodo definitivo tres abajo. Onyekwe había sido intimidado por el rival y devolvía hacia afuera los balones que le llegaban. Con Pepe, Carlos y Urtasun, Jareño quemaba los últimos cartuchos con los mejores tiradores. Pero Charli no tenía su día. Era el tiempo de las defensas y León aún llego a ponerse arriba (61-60) con un triple y una penetración de Pepe. El Menorca tenía ahora una zona 1-3-1 y Camps se lo quería jugar todo. Llegó la hora de los tiros libres. Camps tuvo el partido en sus manos y falló sus dos oportunidades. Pero detrás llegaban Onyekwe y Davis para errar también, mientras Alex Burgos anotaba los dos. León tuvo por el medio un par de opciones pero no le temblo el pulso.