Un solitario gol de Óscar dio los tres puntos al Cistierna en Gijón (0-1)

Victoria del Cistierna por la mínima en el partido aplazado ante el Bibio por un 0-1 que se consiguió al borde del descanso y que los leoneses mantuvieron en una agónica segunda mitad. El encuentro resultó extraño. Desde el inicio fue un partido cerrado, con las dos defensas funcionando mucho mejor que los ataques, trabados y sin claridad de ideas. Los locales lo intentaban por todos los medios, pero la defensa leonesa bordeó la perfección. En esa tesitura, las faltas se convirtieron en un factor decisivo, ya que con los locales atacando en el último instante, un error infantil a diez segundos del descanso propició que una falta de ataque de los asturianos se convirtiera en posibilidad de doble penalti de los leoneses. No lo desaprovechó Óscar y marcó el que había de ser único tanto del mismo. El segundo periodo fue un monólogo de dominio y también de impotencia ofensiva por parte del Bibio. El Cistierna optó por encerrarse en su parcela, buscando los contragolpes, pero tampoco encontró balones claros para aumentar sus rentas. Los asturianos se fueron poniendo cada vez más nerviosos, a pesar de las mútiples rotaciones desde el banquillo, y la precipitación se acabó convirtiendo en el peor enemigo del equipo de Gijón. Al final, un gol fue más que suficiente.