El Barça aprovecha el desgobierno de los líderes para optar a la Liga
El empate del Valencia y la derrota del Madrid dejan a los culés a cinco puntos de la cabeza
A falta de cuatro jornadas para que acabe la Liga, ni Valencia ni Madrid fueron capaces de dar un manotazo de autoridad y despegarse de su contrincante en la tabla. Mientras los blancos sufrían una dolorosa derrota en el Bernabéu, en donde mostraron un estado físico lamentable en la segunda parte, los valencianistas sacaron un punto en San Mamés con un once plagado de suplentes. Y es que nadie quiere ganar la Liga... salvo el Barça. Después de una primera vuelta en que el equipo catalán vagaba por los campos de fútbol sin timón y sin saber a qué jugar (sólo salvado por Ronaldinho), el Barcelona ha encadenado una racha que no se repetirá en muchos años: 14 partidos ganados y dos empates. Un esquema definido, la llegada de Davids y el derroche técnico del brasileño de la eterna sonrisa han sido los tres pilares de un Barça que, cumpliendo el tópico, tiene mucho que ganar y poco que perder. Con la clasificación para la Copa de Europa en el bolsillo, los de Rijkaard pelean ahora por el título, aunque están muy lejos, y sobre todo por la segunda plaza que da el acceso directo a la Liga de Campeones. Ya han hecho los deberes y saben que lo que logren a partir de ahora es un premio. Sin presión, querrán coger el subcampeonato y provocar otra herida al Madrid, ganando a Espanyol, Celta, Racing y Zaragoza. La única ventaja para el Real Madrid, en el tramo final de la Liga, es que jugará contra el ya descendido Murcia. Pero tendrá dos partidos muy duros contra Mallorca y Real Sociedad, dos equipos que luchan por la salvación. Las cuentas del Valencia «Las rotaciones se van a acabar en estos últimos partidos». Esta frase de Rafa Benítez hacía indicar que el Valencia iba a salir en este último mes de competición con el once de gala. Pero no. Hasta cinco teóricos suplentes salieron de inicio en San Mamés, dejando en el banquillo al cerebro Baraja y a Mista. Éste último ni siquiera jugó un solo minuto. Esto les valió para que lograran un punto en un campo difícil como el del Athletic, pero nada más. Benítez prefirió ser fiel a su filosofía, en vez de apostar decididamente por la victoria y dar un gran paso para lograr la Liga. El entrenador che sacó a relucir la calculadora. Si por arriba las cosas no están claras, la lucha por la Uefa se ha convertido en una batalla campal. En dos puntos, seis equipos luchan por un puesto de competición europea. El pelotón lo abre un Osasuna que regaló tres puntos al Celta. Le siguen Atlético, Villarreal, Málaga, Sevilla, y lo cierra el Betis. Y por el descenso también hay guerra.