León repite derrota en el último segundo y ya no podrá fallar más El juego interior se vio eclipsado por los lanzadores

Baloncesto León cayó de nuevo y con un 1-2 en la eliminatoria ya no tiene más margen de error. De nuevo el partido se decidió en los últimos instantes y León erró tiros libres y perdió el último balón, en esta ocasión de la mano de Pepe Llorente. El equipo sufrió mucho para recuperarse en el último cuarto de la cómoda renta que asentó el Menorca y no mereció un final tan doloroso. León y Menorca cumplieron los pronósticos y salieron con sus respectivas defensas individual y en zona. El equipo insular abrió un parcial inicial de 7-0, pero León empezó a atacar ágil a través de penetraciones y buscando la velocidad, para evitar que el rival cerrase su defensa zonal. En el ecuador del cuarto León se puso arriba por vez primera (12-13) gracias a su intensa defensa. Un triple de Onyekwe puso a León cinco arriba en el primer lanzamiento exterior del equipo que apostaba reiteradamente por su juego exterior. Jareño puso en pista a Pepe Llorente y a Davis, al acumular Higgins la segunda falta. Carlos Martínez pasó a presionar al base Camps, que ya sumaba ocho puntos. En el segundo cuarto, al que los de Jareño llegaron con tres puntos de ventaja, Davis lo intentaba, pero el aro se le hacía pequeño, mientras el Menorca aprovechaba para ponerse arriba con un parcial de 6-0. Jareño movió mucho el banquillo y sacó a Urtasun, mientras el Menorca variaba tácticamente su zona. León perdía balones por imprecisiones y fallos técnicos, y ya no encontraba el camino del aro con facilidad (dos puntos en casi seis minutos). Moss, mucho mejor que en las citas de León dejó la cancha con tres personales, mientras Urko Otegui lograba diez puntos en pocos minutos. Los problemas en ataque de León eran evidentes y el Menorca recuperó su máxima renta de siete puntos a falta de dos minutos. Y Jareño puso en pista a Paco Martín, para buscar la baza intimidadora que tiene el veterano alero en el equipo menorquín tras lo ocurrido en los dos partidos de la fase regular. El Menorca aprovechaba su mejor momento para dar minutos a los menos habituales y preservar a sus jugadores importantes de las personales, lo que no le impidió irse con una ventaja máxima de ocho puntos a los vestuarios. Tras el descanso, Jareño repitió quinteto inicial aunque mantuvo a Paco Martín por Charli, para que anotase un triple en la primera jugada. Pero los nervios hacían aún más mella en la cancha y Paco vio como le pitaban una antideportiva, que puso a Menorca nueve arriba. La grada volvió animar con intensidad, pero de nuevo la jugada la protagonizó Paco para acallarla con otro triple. El Menorca hacía una defensa mixta y exhibía su fácil tiro, en una fase en la que el marcador avanzaba rápidamente, aunque los locales mantenían su renta situada en torno a los siete puntos. La tercera de Paco en apenas cinco minutos devolvió a Urtasun a la pista, que con una asistencia generó un 2+1 de Higginis que puso a León a tres (60-57). Pero otra antideportiva de Onyekwe «pitada» por el Menorca y su grada, al intentar parar un contraataque, volvió a romper el tanteador. Y León cometió el posible peor error al caer en la provocación del rival, con Iker encarado a Camps. Los últimos dos minutos no decidieron nada, con continuos errores por ambas partes. En el periodo definitivo León entró seis puntos abajo, con Pepe, Charli, Urtasun, Onyekwe y Davis. Dos triples del «niño» metieron a los de Jareño en el partido (70-69), a falta de siete minutos, lo que generó un tiempo muerto local. Charli también lo intentaba inútilmente, por lo que Jareño sacó a Paco. El partido se definía punto a punto y a León le tembló la muñeca en el peor momento y también en los tiros libres. Onyekwe dejó la pista con cinco personales a falta de 2.37 para el final. Pero Paco puso al equipo a un punto en dos ocasiones consecutivas gracias a su buen tiro exterior (77-76 y 80-79), aunque Menorca no se descompuso. El partido avanzaba a tirones y León se puso arriba con un triple de Davis (80-82) a falta de 40 segundos. De nuevo un final apuradísimo, con guerra interminable de personales. Y León perdió el balón en la jugada decisiva.