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El Mirandés hurga en la herida de una Deportiva que se desangra

Los bercianos acusaron un gol tempranero y luego fueron víctimas de su propia impotencia

Publicado por
Ramón Díez - ponferrada
Ponferrada

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La historia de la Deportiva en estos últimos años es cíclica y a la vez frustrante. Se levantan ilusiones al principio de la temporada y se acaba pidiendo la hora, pero no por falta de fuelle si no por falta de objetivos claros, por más que este año la Copa del Rey siga a tiro de piedra. Es el único aliciente para una campaña decepcionante que ayer vivió el enésimo episodio en casa porque además los de Tomé han ofrecido su peor cara precisamente delante de su público, lo cual ayuda poco a fomentar la ilusión. La historia se repite porque el encuentro de ayer pareció un calco del de hace una semana en Majadahonda, si bien los bercianos estuvieron más cerca de la victoria en tierras madrileñas. El rival llegó dos veces y marcó dos goles, como hace una semana, pero esta vez era más difícil crear peligro porque los de Lucas se pertrecharon delante de su portero después de hacer el primer tanto (y eso ocurrió a los once minutos de partido) lo que convirtió la misión de los locales en un quiero y no puedo que no hizo si no airear los muchos defectos que han exhibido esta campaña. Sin un centro del campo con poder de organización, los defensas abusaron del pelotazo vertical sobre Peña y Panadero que ayer jugaron juntos, con resultados funestos. La banda derecha se explotó poco y Borja se marchó infrautilizado a los vestuarios en el segundo tiempo. Por la izquierda se jugó más, pero casi nunca llegaron centros en condiciones de ser rematados. Sólo en el tramo final, cuando volvieron a jugar juntos Toñín y Cascallar, se apreció algo más de profundidad por el lateral diestro. Aún así, el único tanto local llegó como consecuencia de un penalti poco claro sobre Panadero, cuando ya no había tiempo porque antes el Mirandés casi había sentenciado con otra pena máxima cometida un Soto poco acertado. Sólo queda esperar que no puntúen los rivales directos en la lucha por la Copa del Rey, pero en eso lleva mucho tiempo confiando la Deportiva durante buena parte de la campaña y, a pesar de que los resultados de otros equipos le han acompañando en muchas ocasiones, de poco o nada ha valido porque lo primero que deben hacer los blanquiazules es resolver sus propios encuentros. Si no se puntúa o si se hace de punto en punto y de cuando en vez, ascender puestos es imposible y mantener el que ya se tiene resulta harto complicado. Ni siquiera les quedará buen recuerdo de este triste partido a los dos debutantes en casa, Pagola y Ribadulla, que poco o nada pudieron hacer. Los únicos que rieron fueron los rojillos y se lo merecen.