Las heladas obligan a suspender hasta hoy la criba de favoritos Kok: «He pasado más frío que nunca en toda mi vida, y lo del viento ya...»
Edward Rush toma el liderato provisional, a la espera de que se complete toda la jornada
Las semifinales del Campeonato del Mundo de billar a tres bandas. Eso es lo que se dedicaba a ver en la televisión la concurrencia de la Casa Club a la hora de comer. Había tal vendaval de viento y frío puertas afuera, que hasta las encargadas de los paneles de resultados campaban en solitario por la pasarela del mural, a un lado y a otro, sin compañía. Los expositores comerciales se quedaron también vacíos y 500 metros más arriba, en la salida del hoyo1, aguantaron el personal indispensable, los familiares y amigos de los participantes, y poco más. El panorama desolador de la sobremesa en las instalaciones de León Club de Golf, por lo menos mejoraba en parte la estampa matinal. Cuando a las seis de la mañana la organización se puso en pie y llegó a los dominios de El Cueto, sólo faltaban dos pingüinos y una foca en las cercanías del 5, alrededor del lago. Había tal capa de escarcha en el verde que la segunda sesión tuvo que retrasarse dos horas y no se empezaron a escuchar los primeros golpes hasta las 10.00 de la mañana. Con el retraso acumulado, las últimas partidas salieron a las 17.00 y así no había cristiano que acabara la jornada. Así que, solución salomónica, se optó por retrasar el corte, y hasta la mañana de hoy no se realizará la criba de rigor, que deja solamente a los 60 mejores del torneo peleando por los casi 18.000 euros de premio que otorga el Peugeot Challenge Tour al ganador de León. Será un premio más o menos trabajado, valen todas las opiniones, pero caliente, lo que se dice caliente, no. Así que, un viernes perfecto para haber celebrado en San Miguel del Camino el Campeonato de España de ala delta o de windsurfing (ZP no ha prometido playas para León, pero todo se puede estudiar) se convirtió en el tormento más despiadado al que se puede someter a un jugador. Ex líder Álvaro Salto estaba jugando de lujo el jueves y a media tarde de ayer ya se daba con satisfecho por aguantar jugando al par del campo, Clark había perdido ya dos golpes de la ventaja con la que contaba en un principio... una escabechina. En medio de tanta criba, hasta el líder perdió la cabeza. Solamente once jugadores consiguieron acabar el día con números rojos en el tablero. Jugar por debajo de los 71 golpes ayer era asunto de héroes, y Álvaro Salto, líder de la primera jornada, se dejó la cabeza en el segundo envite, después de presentar una tarjeta con 74 golpes, tres más de los que exige el recorrido. Así que, a la vista de las circunstancias, la regularidad se va imponiendo poco a poco. De momento, Henrik Kok y Edward Rush son los mejor colocados, y llevan uno de cada mano las asas del título provisional, pero la presencia de Gary Clark a un solo golpe, no debiera de tranquilizarles mucho. A Salto, además de los cinco boggeys, le cayó un doble boggey en el 5, que intentó arreglarlo con cuatro birdies, pero... El par, un gran resultado Para más ilustración, Quirós consideró un grandísimo resultado firmar el par del campo, Suneson se había metido en +1 al hoyo 12 y Gabriel Cañizares, el ganador de Sevilla, se volvió a la Casa Club con dos golpes más de los que tendría que haber hecho en los primeros nueve hoyos, cuando se le echó la noche encima y tuvo que dar por acabada la sesión, a cuenta de los retrasos. No hay problema. Hoy se juega lo que toca y lo pendiente. Y todos tan amigos. Johan Kok con 5 bajo par, está a un golpe de la cabeza. El surafricano hizo birdie al 5, falló en el 10 dejándola injugable pero recuperó con birdies al 11 y 14 para 69 golpes y un total de menos 5. «He pasado más frío que en toda mi vida, hacía mucho, mucho viento, pero he jugado muy sólido. He patedo bastante bien, los greenes hoy estaban mucho mejor que otros días, y la verdad es que me he mantenido bastante bien con este viento. ¡Sólo pido una vuelta sin viento! Soy sudafricano, pero vivo en Estados Unidos, en Atlanta donde normalmente hace muy buen tiempo. Hace sólo seis meses que me hice profesional, para jugar las PQ1, y este es mi primer año en el Challenge Tour. Estoy jugando bastante, y bien pero últimamente siempre hace viento, lo cual es una gran experiencia porque no estaba muy acostumbrado a jugar así». Más apuntes al respecto: «La semana pasada, en Egipto, en el hoyo 9 me corté el dedo gordo de la mano derecha, me lo hice con un árbol y la verdad es que me dolió una barbaridad. Pensé que no podría jugar bien pero yo creo que con este frío se me ha pasado el dolor, ahora me encuentro mejor».