Zidane deja huérfano al Madrid y el título de Liga enfila a Valencia

El Real Madrid le ha abandonado definitivamente la suerte y ya ve cómo se la escapa sin remedio la Liga, tras sufrir otra dolorosa derrota en Riazor que deja al Valencia el camino abierto hacia el título. Frente a los suplentes del Deportivo el Madrid jugó durante 50 minutos con diez y ofreció un espectacular derroche de entrega, aunque los blancos fueron incapaces de marcar un solo gol y acabaron fulminados con un contraataque y una falta. El Madrid luchó al máximo en Riazor y no dio el partido por perdido ni siquiera cuando perdía 2-0, y aunque esta vez tuvo un gran rendimiento futbolístico y de nuevo tuvo que agradecer las paradas de Casillas, en esta ocasión le faltó la clave, porque careció de pegada pese a sus incontables llegadas y ocasiones. Tres disparos al palo tuvo el Madrid en la primera parte, pero fue el Deportivo el que se fue al descanso con ventaja por una contra fulgurante, y por si fuera poco, también en superioridad numérica, gracias a la segunda amarilla que se ganó Zidane. El francés acababa de ver una primera amonestación por su reiteración en las entradas, y se ganó la expulsión en los momento de mayor desquicie blanco por una tijera por detrás a Djalminha, supermotivado aunque no tanto como Tristán y Munitis. Letal Cuando el Deportivo ya se había sacudido la tremenda presión madridista, se produjo lo que el Madrid temía, que el contragolpe sorprendiese a su endeble defensa. Ya sin el decepcionante Beckham, incluso a balón parado, la puntilla la dio Capdevila con un impresionante zurdado de falta. Pese al 2-0, el Madrid no se rindió, pero ya jugaba a la desesperada, al igual que Queiroz, que esta vez sí contó con Portillo, aunque sólo sirvió para que el delantero volviese a fracasar.