Simoni ataca su tercer Giro con el permiso de Garzelli

El líder del Saeco Gilberto Simoni, vencedor en las ediciones de 2001 y 2003, intentará engordar su palmarés con su tercer triunfo en el Giro de Italia, cuya 87 edición arranca hoy con un prólogo de 6,9 kilómetros en Génova y que tan sólo contará con la participación de un equipo español, el Saunier Duval. Gilberto Simoni ingresaría entonces en el panteón sagrado de la carrera rosa, donde figuran Hinault, Bartali, Brunero, Magni y Gimondi con tres victorias, con la licencia de Stefano Garzelli y Yaroslav Popovych, segundo y tercero el pasado año. Simoni, tercero también en 1999 y 2000, y Garzelli, el delfín del malogrado Marco Pantani y vencedor en 2000, están, a priori, destinados a librar el pulso por el jersey de líder ante la mirada de Davide Rebellin, el más en forma en un mes de abril triunfal en el que conquistó el triple Amstel-Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja. El Giro de 2004 sube el telón teñido de polémica, tras la expulsión de dos ciclistas, el colombiano Uberlino Mesa (Selle Italia) y el esloveno Jure Golcer (Pinzolo), después de que sus análisis de sangre mostraran «valores fuera de norma». También despega bajo el signo de la crisis, de la que espera salir a partir del próximo año con el UCI-Pro Tour, debido a que sólo habrá 19 equipos, ocho de ellos extranjeros y seis de Segunda División, que recorrerán 3.280 kilómetros, 58,9 de los mismos de contrarreloj y tres llegadas en alto. La ausencia de líderes de renombre, que ultiman su engranaje para el Tour de Francia, en la pugna por la clasificación general se compensará, en parte, por el lustroso pelotón de velocistas liderado por Mario Cipollini (187 triunfos, 42 en el Giro en su palmarés), Alessandro Petacchi y el australiano Robbie McEwen. Una etapa espectacular La etapa reina será la antepenúltima, Cles Val di Non-Bormio 2000, donde se ascienden el Tonale y el Gavia, 'cima Coppi' merced a sus 2.618 metros y sólo habrá una crono larga en la decimotercera etapa, entre Trieste y Altopiano, de 52 kilómetros. Juan Carlos Domínguez y el campeón en ruta, Igor Astarloa, quien abandonó el Cofidis y fichó por el Lampre durante el parón que se autoimpuso la empresa por las acusaciones de dopaje que habían salpicado a algunos de sus corredores, encabezan el minipelotón de ocho españoles que diputarán el Giro. Domínguez apurará sus opciones de vestirse de rosa en el prólogo inaugural, con una distancia a medio trayecto entre los velocistas y los especialistas contra el crono. De hecho, ya se vistió con la maglia hace un bienio en el prólogo en la localidad holandesa de Groningen. En cambio, no estará el Comunidad Valenciana-Kelme, apartado por los organizadores de la ronda transalpina a raíz de las declaraciones sobre dopaje del ex corredor del equipo ilicitano Jesús Manzano. «Lo que fastidia es que ahora que pedimos la ayuda del Giro, éste nos da la espalda», lamentó el director alicantino Vicente Belda sobre su exclusión de la carrera.