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Ademar encuentra en el marcador la ventaja que no tuvo en la cancha

León saca los puntos a un partido farragoso retorcido por Cangas dentro y fuera de la pista

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área 11 | cangas del morrazo
León

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Cumplió los pronósticos el Ademar de León, con un triunfo holgado y cómodo hasta cierto punto en la pista de un Frigoríficos Morrazo de Cangas que ya ha cumplido su papel en esta temporada y no se jugaba casi nada en el envite, asegurada ya la permanencia. Los jugadores de Manolo Cadenas se impusierion por seis goles de ventaja y aseguran la segunda posición en esta jornada, sumando 47 puntos merced a su vigésimotercera victoria liguera. Los locales pese a sus numerosas bajas, le mantuvieron la cara al partido, y sólo en el último cuarto de hora se despegó el equipo de Manolo Cadenas, al que le costó despegarse pero al final disfrutó de rentas cómodas para asegurar el triunfo. En los primeros minutos de partido, el bloque de los leoneses se impuso a la fuerza de un equipo local que, empujado por su numerosa y ruidosa afición, intentaba poner las cosas difíciles. Las primeras distancias fueron para el equipo de Manolo Cadenas, con Metlicic y Juanín García como las mejores soluciones en la ofensiva. Pero dos decisiones muy protestadas de la pareja arbitral, que se convirtió en el objetivo de las quejas de la afición de O Gatañal y de los jugadores gallegos, hicieron que el conjunto de Cangas despertara con unos minutos de enorme inspiración atacante. Se bloqueó durante unos minutos preocupantes la maquinaria del Ademar León, que encajó un parcial de 5-0 y perdió la ventaja en el electrónico, viéndose superado incluso por un septeto local que parecía jugarse la Copa de Europa en esos lances de la contienda. El partido era muy intenso, con unas defensas muy fuertes, pero la calidad del equipo visitante le permitió recuperar terreno y adelantarse de nuevo antes del intermedio, devolviendo el parcial en esta ocasión con un 0-3 en los últimos cinco minutos. Y con las mismas, la segunda mitad estuvo caracterizada por un balonmano muy intenso e igualado por los dos bandos. El equipo pontevedrés se dejaba la piel, buscando explotgar el arma del contragolpe en las pérdidas de balón del ataque ademarista. Este recurso permitió a los locales ir haciendo la goma en el luminoso. Los leoneses mantenían las diferencias a su favor, pero éstas eran muy cortas, siempre entre uno y tres goles. Los dos balcánicos del Frigoríficos Morrazo, Milosevic y Muratovic, mantenían con su talento las distancias, tirando del carro de un equipo modesto y que ayer tenía bastantes bajas en su convocatoria, como uno de los hermanos Soliño, supliendo estas ausencias con una dosis extra de coraje para contrarrestar la superioridad técnica de los de Cadenas. Pero esta pasión defensiva desembocó en muchas faltas y en exclusiones muy protestadas por el bando local, ya que la pareja arbitral estuvo siempre valiente. En defensa, Ademar estuvo mucho más entonado que en el primer periodo, en especial por la franja central como destacaría después el técnico de los leoneses. Menos brillante El juego de ataque de Ademar no estuvo tan brillante como en otros encuentros, pero a partir del ecuador de la segunda mitad se pudo aprovechar mejor el cansancio de los gallegos, y las distancias fueron creciendo a favor de los visitantes en el momento más oportuno de la contienda. Staffan Olsson también impartió sus minutos de sabiduría balonmanística, también dando más vigor a la defensa del Ademar (exclusión incluida). Esta mejoría de la zaga visitante hizo que el Frigoríficos sólo anotase tres dianas en los últimos quince minutos de partido. Kasper bajo los palos estaba también más acertado, y los lanzamientos de nueve metros de los gallegos eran una utopía para el marcador, no entraba casi ninguno de ellos, buscando los locales la velocidad como único recurso. Pero su gasolina se había agotado minutos antes. Así, el despegue ademarista fue decisivo, acallando incluso al sector más ruidoso y visceral de la afición de O Gatañal, que se desahogó protestando a los colegiados. También los jugadores locales acabaron descontentos con la pareja arbitral, pero su actuación no fue determinante en la suerte del encuentro, que con justicia se fue para León. Al final, seis goles de renta que afianzan al Ademar en la segunda posición de la tabla. La Copa de Europa se acerca de nuevo a León.

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