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La remontada de Alonso anima el quinto monólogo de Schumacher

El asturiano fue cuarto por detrás de su compañero Jarno Trulli y los dos pilotos de Ferrari

Michael Schumacher fue el dominador absoluto de la carrera celebrada ayer en el circuito de Montmeló

Publicado por
José María Rubio - montmeló
León

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En el circuito de Montmeló se vivió una carrera apasionante, pero no porque Michael Schumacher fuera de nuevo el vencedor de un Gran Premio, el quinto consecutivo de esta temporada, sino por la lucha durante las últimas vueltas entre los dos pilotos del equipo Renault: Jarno Trulli y Fernando Alonso. Ambos querían subir al podio y ocupar el tercer peldaño, ya que el segundo era para el Ferrari de Rubens Barrichello. Finalmente el tercer lugar fue para Trulli, aunque Alonso cruzó la meta a tan sólo 6 décimas de segundo del italiano. En quinta posición se clasificó el japonés de BAR-Honda, Takuma Sato, al que siguieron Ralf Schumacher (BMW-Williams), Giancarlo Fisichella (Sauber) y Jenson Button (BAR-Honda). De los 20 pilotos que tomaron la salida, siete tuvieron que retirarse del 34º Gran Premio de España y 14º que se celebra en el circuito de Montmeló. El alemán tenía mucho que celebrar este domingo en Montmeló. Cumplía su 200ª participación en un Gran Premio de Fórmula-1 desde su debut en 1991 a los mandos de un Jordan durante el G. P. de Bélgica. Y qué mejor forma que terminar la carrera con otra victoria, la número 75. De esa forma igualaba el récord que estaba en manos de Nigel Mansell de cinco victorias consecutivas en 1992, las cinco primeras de la temporada (Suráfrica, México, Brasil, España y San Marino). Michael ha conseguido adjudicarse todas las que se llevan disputadas este año: Australia, Malasia, Bahrein, San Marino y España. Su compañero de equipo, Barrichello, que llevó una estrategia diferente (dos paradas en boxes en lugar de tres y neumáticos más duros) tampoco pudo con él, o quizás no le dejaron que pudiera, y fue de nuevo su fiel escudero hasta cruzar la meta tras las 66 vueltas que duró la carrera. Renault, insuperable Si protagonista de un Gran Premio es el vencedor, sin duda este honor se lo lleva Michael Schumacher. Pero si hablamos de quién destacó más en la pista, de nuevo le tocó a Fernando Alonso. El asturiano no quiso defraudar a las 108.300 personas que llenaban las tribunas y la pelousse del Circuit de Catalunya, todo un récord para el circuito, y les hizo disfrutar de un gran espectáculo. De sus tres participaciones en este Gran Premio (2001, 2003 y 2004), éste no es el mejor resultado, ya que en 2003 logró terminar en la segunda posición después de salir en la parrilla tercero. En 2001 con Minardi fue decimotercero y tomó la salida desde el decimoctavo lugar de la parrilla; eran otros tiempos y coches. El cuarto puesto conseguido por Fernando en Barcelona le hace subir una posición en la clasificación del Mundial de pilotos y colocarse cuarto, empatado a 21 puntos con Trulli. El líder de la clasificación es Schumacher con nada menos que 50 puntos, después de ganar las cinco carreras, seguido por Barrichello (32) y Button (24). Los dos pilotos de Renault han desbancado a Montoya del cuarto puesto de la general, y de esa forma el colombiano, que tuvo que abandonar la carrera, es ahora sexto con 18 puntos. Lucha en el equipo francés En boxes, el equipo Renault hizo una gran labor, permitiendo a Fernando superar a Sato y también a Montoya. Trulli y Alonso entraron por tercera vez en su box (vueltas 41 y 42), antes incluso de que Barrichello lo hiciera por segunda vez. Esto permitió al brasileño conservar su segundo puesto por detrás de Michael, mientras que Trulli y Alonso seguían tercero y cuarto respectivamente. Fue entonces cuando comenzó una lucha sin cuartel por parte de Fernando para conseguir subir al podio. La distancia que le separaba de su compañero de equipo era grande, 10 segundos y 8 décimas, y faltaban 22 vueltas para el final. Alonso sabía que tenía posibilidades e iba a por ello. Los tiempos que separaban a los dos de Renault comenzaron a reducirse notablemente. Diez vueltas más tarde, la diferencia ya era de 6,7 segundos. Los doblajes a los pilotos más retrasados sirvieron para que Fernando se acercara cada vez más a su compañero de equipo. Él sabía que tenía que dar espectáculo a todos los que habían acudido a Montmeló para verle pilotar, y no quiso defraudarles. Pero Fernando hizo caso, en parte, a las órdenes de no forzar ya que cruzaron la bandera a cuadros con tan sólo 6 décimas de segundo de diferencia. Fernando y su equipo, después de lo demostrado en España, se han situado claramente como la segunda fuerza importante (42 puntos) después de Ferrari (82 puntos). Ni Williams-BMW (cuarto con 30 puntos) ni BAR-Honda (tercero con 32) se mostraron a la altura de estos dos grandes rivales.

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