Maradona comenzará una dieta muy severa y otra cura de sueño

Diego Armando Maradona inició una dieta estricta y una cura de sueño en una clínica psiquiátrica de las afueras de Buenos Aires, a la que fue llevado por decisión familiar para superar su adicción a las drogas. El ex capitán de la selección argentina, de 43 años, se encuentra en la Clínica Privada del Parque, dependiente del prestigioso Hospital Italiano de Buenos Aires. Maradona llegó el domingo por la tarde sedado y a bordo de una ambulancia bajo el cuidado de dos médicos y una enfermera. «Vas a estar de cinco a siete días aquí», confirmó Claudia Villafañe, su ex esposa, quien fue la encargada de comunicar que no estaba en la casa de campo donde se había instalado desde su regreso de Cuba en marzo pasado, y adonde aparentemente deseaba regresar. Pese a que se están divorciando, Villafañe estuvo al lado del ex astro durante los dos períodos que desde el 18 de abril hasta este domingo pasó en la clínica Suizo-Argentina. La primera vez estuvo once días con una afección cardio-pulmonar y al borde de la muerte y la segunda, cuatro jornadas con problemas respiratorios y sobrepeso por una convalecencia poco cuidadosa. En la nueva clínica, Maradona se enfundó en un conjunto de ropa deportiva y caminó 20 minutos por el parque interior acompañado por médicos y oculto de la vista de los reporteros que lo persiguen. Luego, Maradona tomó una infusión mientras conversaba con una nutricionista que le preparó un plan alimentario de cumplimiento estricto. Además, Maradona hará una cura de sueño. La Clínica del Parque, especializada en enfermos psiquiátricos, ocupa apenas una hectárea y está lejos del estilo fastuoso de la residencia con cancha de golf y piscina de General Rodríguez, propiedad de un industrial lechero, donde vivió «el Diez» hasta esta crisis y en el lapso entre sus dos ingresos hospitalarios. Maradona sigue un tratamiento por su afección cardíaca y su adicción a las drogas en el establecimiento cubano de La Pradera desde 2000, después de haber sufrido una crisis que por primera vez puso en peligro su vida. El ex futbolista pasó largas temporadas en la isla, de la que regresó hace dos meses, y suele expresar su deseo de continuar su tratamiento allí. El primer paso para que Maradona pueda superar su drogodependencia, que pone en peligro su vida, es que acepte la necesidad de un tratamiento que, según algunos expertos, puede llevar varios años. «Es dificilísimo, pero sin su aceptación la situación es prácticamente imposible», dijo Ricardo Grimson, secretario de Programación para la Prevención de la Drogadicción.