Y al séptimo año, continuó
La renovación del entrenador del Deportivo marca una línea que perpetúa el sueño de alcanzar el título de la Copa de Europa y obliga a seguir peleando en todos los frentes de carácter nacional
Irureta se mantiene al frente del proyecto del Deportivo y da forma a una nueva etapa de su carrera
El entrenador del Deportivo, Javier Irureta, que anteayer llegó a un acuerdo con el club para renovar su contrato por una temporada más, se sentará en el banquillo del Riazor por séptimo año consecutivo, con la misión de meter el equipo gallego en la Liga de Campeones y mantener la candidatura su al título en todos los frentes en los que compite. La trayectoria de Irureta en La Coruña se define, ante todo, por la regularidad. Desde que se hizo cargo del equipo, en la temporada 98-99, ha conseguido clasificarlo para jugar competiciones europeas todas las campañas y ha conquistado todos los títulos del panorama nacional. Javier Irureta (Irún, 1-4-1948) es el tercer técnico con más experiencia en la Liga española. Le avalan 513 encuentros en Primera División, una cifra sólo superada por Luis Aragonés y Miguel Muñoz. Su renovación por una temporada más con el Deportivo le mantendrá por séptima temporada consecutiva en el mismo banquillo, un registro en el que sólo le gana Muñoz, que dirigió catorce campañas al Real Madrid. Su exitosa carrera como entrenador comenzó en el Sestao en la temporada 84-85. Ascendió al conjunto vasco a Segunda División y logró mantenerlo en la categoría de plata durante las tres tras temporadas en las que lo dirigió, hasta que fichó por el Logroñés. Con el equipo riojano debutó en Primera División en la campaña 88-89, siendo destituido en la vigésima jornada, cuando el equipo ocupaba la decimotercera posición. En la temporada 90-91, Irureta se hizo con las riendas del Oviedo, al que clasificó para la Copa de la UEFA en su primer año. No obstante, su experiencia en Europa fue efímera, puesto que cayó en la primera ronda de la competición ante el Génova. En el conjunto asturiano estuvo otras dos campañas más, pasó otra en el Rácing de Santander, después fichó por el Athletic de Bilbao, estuvo dos temporadas en la Real Sociedad, y en la 97-98 llegó al Celta, al que metió en Copa de la UEFA. La siguiente temporada, 98-99, firmó por dos años con el Deportivo, al que también clasificó para la UEFA en su primera campaña al frente del club. Comenzaba así la relación estable con Augusto César Lendoiro, cuyo