Diario de León

La temporada de pesca sigue ofreciendo pobres resultados

Las últimas lluvias han mejorado algo las condiciones en los ríos que no están regulados

José Majo «Cirolín», pescador de Benavides, muestra dos buenos ejemplares capturados en el Sil

José Majo «Cirolín», pescador de Benavides, muestra dos buenos ejemplares capturados en el Sil

Publicado por
Pedro Vizcay - león
León

Creado:

Actualizado:

No termina de asentarse, pese a que nos encontramos a mediados de mayo, la temporada de pesca. La presión que en estas cinco semanas se ha ejercido sobre los tramos libres se está viendo sensiblemente atenuada debido a los pobres resultados, a pesar de que los fines de semana los ríos siguen soportando un buen número de pescadores. El deporte de la pesca, al margen de los resultados, se hace cada vez más popular. El contacto con la naturaleza, la combinación de relax y emoción, hacen que cada vez se «enganche» un mayor número de aficionados. En León se vive la pesca, casi tanto como en Asturias, y en eso coinciden la totalidad de los pescadores que nos visitan procedentes de otras provincias. Tal vez un ambiente que no va parejo con el deterioro de los ríos y de sus poblaciones trucheras. Hasta la fecha se ha pescado bastante mal. La prolongada ausencia de riadas que limpien los fondos se ha notado, de tal forma que las truchas tienen alimento abundante sin necesidad de subir a comer a la superficie. Apenas se ceban a pesar de las abundantes eclosiones, lo que desespera a los pescadores de mosca. Algo mejor lo han tenido los expertos en el cebo natural, pero sin grandes excesos. Las variaciones de temperatura distorsionan también las eclosiones. En el Sil, por ejemplo, cae todo tipo de insectos, desde la efémera rodanis a la dánica, que es la que mejor comen. También se aprecian ya bastantes tricópteros. En el Órbigo ya dejó de eclosionar la sarnosa y eclosiona un tricóptero muy parecido a la saltona, pero apenas lo toman salvo en Santa Marina y Sardonedo. En el Porma y en el Esla hay fuertes eclosiones, especialmente en los días lluviosos. El pasado sábado la eclosión del Esla a la altura de Villómar fue muy copiosa, cayendo dánicas, saltonas e incluso alguna mosca de la piedra. Las truchas, sin embargo, apenas comieron en superficie. Mejor los ríos no regulados Parece lógico que el fin de semana, en los ríos no regulados, se pesque mucho mejor. Las ultimas lluvias han hecho crecer, sensiblemente, el caudal bastante bajo que arrastraban. La crecida, aunque pequeña, ha limpiado en parte los fondos lo que unido a que tienden a aclarar permitirá que el cebo natural funcione bien. También se pescará con absoluta seguridad a cucharilla, ya que este arte resulta muy eficaz en esta época. Una cucharilla bien trabajada, a ras de fondo incluso un poco contracorriente, puede dar magníficos resultados cuando los caudales discurren algo altos. Si las aguas permanecen algo tomadas o canosas pueden utilizarse cucharillas blancas o plateadas. Bastante peor lo tendrán los pescadores de mosca. Las aguas bajan muy frías y, aunque había poca nieve acumulada en las cumbres, esta se está deshelando. Las truchas apenas tienen actividad en superficie y prefieren las tablas cómodas y profundas a las corrientes y raseras. Solo quedará esperar pacientemente las pocas «cebadas» y acertar con la mosca adecuada. Esto fue lo que hizo José Majo, «Cirolín» en el Coto del Sil la pasada semana. El caudal, muy alto, le impidió pescar a seca por lo que se vio obligado a pescar a mosca ahogada. Cogió un buen «cebadero» en el brazo izquierdo de la gravera de Peñamala y pudo capturar tres hermosas truchas la mayor de las cuales pesó dos kilos. Perdió otra mucho mayor, pero para los tiempos que corren es todo un éxito del de Benavides de Órbigo.

tracking