«El rebote y las pérdidas de balón nos han pasado una factura cara»

El técnico de Baloncesto León, Ángel Jareño, aseguró en la sala de prensa que en el partido de anoche hubo muchas claves, pero quiso poner especial incidencia el rebote -el Bilbao cogió trece ofensivos- y en las pérdidas de balón. «Les hemos regalado por lo menos cuatro balones y en el segundo cuarto les facilitamos ataques fáciles», comentó. El técnico destacó un dato. «Ha habido dos periodos muy igualados y sólo en dos nos han superado por una pequeña brecha. Eso prueba que no ha existido tanta diferencia en la pista, porque no ha sido un partido fácil para ellos». El técnico insistió en que el partido de anoche fue muy igualado. «Creo que no hemos empezado tan fuertes como el viernes, pero tampoco es normal que se produzcan diferencias como las de aquel partido». Sobre el arbitraje, Jareño comentó: «No diré ni sola palabra, porque en toda la temporada sólo hablé una vez y se malinterpretaron mis palabras, como cuando di una opinión personal sobre mi equipo y se jugó con mis palabras para motivar al contrario», en referencia no explícita pero evidente a la polémica surgida en semana previa con Txus Vidorreta y Salgado. Para el viernes, Jareño también fue contundente: «Ahora es nuestra obligación hacer todo lo posible para llegar al quinto partido. Tenemos que aprender a aprovechar el factor cancha como lo han hecho ellos». El técnico madrileño de Baloncesto León recibió una técnica en el último cuarto, quizás una de las primeras de la temporada. A pesar de su habitual sosiego, ayer no estaba satisfecho en el banquillo con lo que veía en la pista, pero su discrección se mantuvo después ante la prensa. Las reclamaciones del Bilbao habían empezado de nuevo desde el inicio lo que generó una técnica Vidorreta en el primer cuarto. Y la grada supo leer el mensaje del técnico. que en el último periodo siguió en el banquillo gracias a la inmensa paciencia que fue exhibida por los colegiados. Pero el técnico vasco conocía sus bazas y supo hacerlas buenas tanto dentro como fuera de la cancha. La pareja arbitral fue muy permisiva en sus decisiones, lo que facilitó la tremenda defensa del Bilbao, que frenó en seco las aspiraciones de León en el pabellon de La Casilla. La pareja había empezado muy valiente, pero fueron optando por dejar pasar las cosas, mientras el banquillo leonés se desgañitaba pidiendo tres segundos en zona.