Ocho equipos se juegan a una sola carta la temporada este domingo

Una semana más de angustia, sufrimiento y alegría y los futbolistas bajarán la persiana del campeonato de Liga. Valladolid Celta y Espanyol, por la permanencia; Barça y Madrid, por la Champions directa; y Villarreal, Sevilla y Atlético, por la Uefa; centralizarán las ilusiones y las decepciones de la última jornada que se disputará el domingo a partir de las 21.00 horas. El Barça sonríe de oreja a oreja. El mínimo del cuarto lugar en la tabla impuesto por la directiva de Laporta se ha convertido después de 37 jornadas en un segundo puesto, y por encima del Madrid. Aunque en tiempos anteriores ser segundos hubiera supuesto un fracaso, ahora la situación es diferente. Remontarle 18 puntos a los blancos, con todas su estrellas, ha superado las expectativas más optimistas. Sólo queda rematar la faena en Zaragoza, otro aguafiestas del Madrid. Al Barcelona un empate le bastaría para no jugar la previa de la Liga de Campeones e irse de gira por Asia. «Tour» que posiblemente no haga el Real Madrid, lo que supondrá no embolsarse unos 10 millones de euros. La hecatombe blanca tuvo su capítulo final en Murcia, donde enseñó su peor cara. El domingo sufrirá el castigo del Bernabéu por un final de Liga vergonzoso, en donde sólo ha conseguido tres de los últimos 18 puntos y ha dado una imagen patética, con los jugadores desfondados e impotentes ante los resultados adversos. La única esperanza del Madrid para obtener la segunda plaza es que el Barça pierda o empate. En este último caso, el equipo madrileño tendría que meterle cuatro a la Real, que no se juega nada. El único puesto de Uefa que queda libre y la lucha por el descenso viven situaciones paralelas. En los dos casos hay dos equipos que lo tienen todo a favor para lograr sus objetivos. El Villarreal y el Espanyol dependen de sí mismos para ir a Europa y asegurar la continuidad en Primera, respectivamente. Detrás de los castellonenses, el Sevilla espera el fallo de los de Paquito y el Atlético un milagro. Los sevillistas se enfrentan a un Osasuna que ya no aspira a nada y los colchoneros a un Athletic ya clasificado para competición europea. En los bajos fondos, el Celta y el Valladolid rezan también por un nuevo milagro murciano ante el Espanyol. Los vigueses tienen que ganar al Mallorca y esperar al resultado de Montjuic. La carambola de los pucelanos es más complicada: no sólo tiene que ganar a un Villarreal que se juega la Uefa, sino que debe esperar un fallo de catalanes y gallegos.