«No era fácil jugar ante un adversario agresivo hasta que llegó el penalti»

Rafael Benítez, entrenador del Valencia, aseguró tras la final de la Copa de la Uefa que aunque era muy optimista ante la temporada que está cerca de finalizar también era difícil pensar en que llegaría tan lejos, en alusión a los títulos de Liga y de competición europea. «Cuando empezamos nadie esperaba que saliese tan bien todo, aunque yo ya advertí que podríamos celebrar éxitos dado el compromiso de los jugadores y su forma de trabajar. Yo era muy optimista», dijo Benítez, que dedicó el título a los empleados del club cuyo trabajo no se puede ver. Sobre el partido Benítez destacó que la primera parte fue «muy igualada», si bien el penalti cambió todo. «No era fácil jugar. Ellos son agresivos y muy fuertes y además extrañamos el balón nuevo. El gol nos abrió posibilidades». Benítez, que dijo querer «disfrutar» del momento y aparcar el futuro, destacó la fortaleza de su equipo, basada en la ausencia de una dependencia de un jugador. «Somos un equipo que dependemos todos de todos, por eso teníamos esperanzas de ganar. Somos un bloque y la suma de lo que hace cada uno es lo que nos hace más fuerte», aseveró. Los jugadores, eufóricos Los jugadores del Valencia coincidieron en tildar, tras la consecución de la Copa de la Uefa, de «histórico» el doblete conseguido, después de que hace apenas diez días conquistara el título de Liga. Cañizares afirmó: «esta es una temporada histórica para nosotros. Es muy difícil ganar dos títulos, pero lo hemos conseguido y somos muy felices». Mista, elegido mejor jugador de la final, indicó: «a raíz del penalti el partido estaba muy de cara, tras la expulsión. En la segunda hemos dominado el desde principio hasta el final».