No es árbitro para un play-off

EL COLEGIADO aragonés Santiago Jaime Latre, en su segunda temporada en la categoría, ha obtenido el premio por parte del Comité Técnico de Árbitros de dirigir un encuentro de liguilla de ascenso. Este colegiado el año anterior quedó clasificado en la zona media, lugar que debería ocupar este año también, pero debido al bajo nivel arbitral que existe en la categoría, hacen que este año haya sido uno de los tres mejores árbitros aragoneses, lo que le ha valido para dirigir este encuentro, aunque no está capacitado para arbitrar partidos de esta transcendencia, ya que no tiene la experiencia necesaria para llevar las riendas de compromisos de esta categoría. En el partido realizó una primera parte que se puede considerar normal. Sancionó con ocho faltas al equipo local, por once a la Cultural, sin tener que mostrar ninguna amonestación en este período, debido a que el encuentro estaba resultando muy fácil de dirigir y el comportamiento de los jugadores de ambos clubes era impecable. Pero en la segunda mitad su arbitraje cambió considerablemente, porque mientras el juego siguió siendo igualado, la señalización de las faltas varió radicalmente. En esta parte, el Lleida fue sancionado con seis faltas solamente, por quince de los visitantes, demasiada diferencia. El colmo de las infracciones no señaladas a favor de la Cultural fue la cometida sobre Rubén Suárez al borde del área local en el minuto 87. En jugadas a balón parado cometió errores en su colocación sobre el terreno de juego, no aplicó correctamente la ley de la ventaja y en lo único que destacó fue en su forma física. Sus árbitros asistentes gozaron de una mediocre actuación a lo largo del encuentro, combinando fallos y aciertos.