El Madrid se suicida en medio de una sonrojante goleada de la Real (1-4)
El equipo de Queiroz fue un esperpento en manos de un conjunto vasco que jugó a placer
El Real Madrid hizo el ridículo en la despedida de la Liga y de Carlos Queiroz del banquillo de un equipo destrozado. Los blancos ampliaron ante la Real Sociedad su histórico récord negativo, sufrieron su quinta derrota consecutiva, y el Bernabéu volvió a explotar contra los jugadores, el entrenador y los dirigentes, tras la vergüenza del desastroso final de temporada. La Real remató al Madrid en el último partido, cuando con una victoria y una derrota del Barça habría alcanzado el subcampeonato para librarse de la fase previa de la Champions. Ahora, toca anular la gira por Asia y Estados Unidos, perder al menos 10 millones de euros, y preparar la próxima temporada con Camacho en el banquillo, y reforzar la plantilla con clase media . El fracaso ha sido absoluto, y de aspirar al triplete el Madrid ha pasado a terminar cuarto en la Liga tras perder esta vez con merecimiento ante una Real que fue muchísimo mejor. El tristísimo Madrid se fue con 1-3 al descanso, y gracias a un penalti más que dudoso a Ronaldo, que se dejó caer tras un leve agarrón de Potillon, muy poco después de que el Bernabéu explotase definitivamente contra un equipo que acababa de hacer de nuevo aguas en defensa para encajar el tercero. La Real Sociedad, que pese a no jugarse nada salió a por el partido ante un rival lentísimo y hundido anímicamente, se salvó del gol en el minuto 7 por una gran parada de Westerveld a Raúl, y a partir de ahí, sacó máximo rendimiento en ataque gracias a Kovacevic y desesperó al Madrid y su afición. En su primera llegada, Kovacevic, que siempre marca ante el Madrid, adelantó a la Real y en el Bernabéu comenzaron los primeros pitos contra los blancos. No fue necesario llegar a la media hora para que Xabi Prieto aprovechase un rechace y colocase un derechazo fuera del alcance de César. En pleno desconcierto madridista llegó el tercero y el público ya despedía con gritos definitivamente a Queiroz. El Madrid sólo pudo sacar un poco de casta en la segunda parte, pero no le sirvió de nada. Comprobando la incapacidad madridista, la Real Sociedad marcó el cuarto de penalti. Ya sólo quedaba que Queiroz se ganase más abucheos por retirar a Solari a cambio de Portillo y esperar al final a la bronca general del Bernabéu a jugadores, técnico, Florentino y Valdano.