Garzelli amplía su palmarés y Cunego sentencia el Giro

El italiano Stefano Garzelli (Vini Caldirola) se adjudicó la decimonovena etapa del Giro de Italia, que se disputó entre Bormio y Presolana sobre 122 kilómetros, mientras que su compatriota Damiano Cunego (Saeco) demostró su fortaleza y mantuvo la maglia rosa a falta de la jornada final del domingo. Se esperaba mucho de este día en la ronda italiana, sobre todo por el paso por el mítico Mortirolo, pero éste estaba demasiado lejos de la llegada y no fue decisivo, ya que el líder estuvo bien protegido, su compañero Simoni no decidió atacarle y Garzelli fue el único que lo intentó no con demasiada fortuna. De todas formas, Cunego no perdió la paciencia y supo controlar bien desde lejos la carrera. Su paso por la cima que honraba la figura de Pantani y que coronó en primer lugar por Illiano (Selle Italia), fue de 41 segundos por detrás del grupo de los importantes. El descenso que llevaba desde el temible puerto hasta la siguiente cota estelar de la jornada, el Passo del Vivione, tampoco aumentó las diferencias. Por delante, Illiano y Bertolini eran atrapados por Garzelli y Simoni, que parecían los más fuertes y revivían viejos duelos por las carreteras italianas. Sin apuros notables Cunego superó también con cierta facilidad la segunda dificultad del día, aunque paulatinamente la ventaja ascendía y la maglia rosa perdía dos minutos al paso por la cima sobre su compañero de equipo y el vencedor del año 2000. La bajada del Vivione hizo que se produjeran los momentos más bellos de la carrera, con los corredores lanzados entre las estrecheces, aunque el más perjudicado fue el español Gárate que se cayó, pero sin graves consecuencias. Damiano Cunego encontró además la gran ayuda de Cioni (Fassa Bortolo), interesado en reducir las distancias para intentar meterse entre los mejores de este Giro de Italia. El trabajo de su compatriota en la Presolana evitó que la diferencia de los ya escapados en soledad Simoni y Garzelli fuese a más y con ello mantenía su liderato.