El triunfo frente a Camerún refuerza las opciones españolas de cara a los Juegos

La selección española se recuperó del golpe anímico sufrido hace menos de veinticuatro horas frente a Cuba (1-3) y doblegó con autoridad (3-0) a un equipo camerunés que ha quedado descartado de la lucha por la plaza olímpica. El futuro de España sigue siendo, no obstante, incierto. Sus opciones de acudir a los Juegos de Atenas están en manos de holandeses y cubanos. A partir de las 18:30 horas comenzará un encuentro vital para el desenlace de este preolímpico. Si Cuba sale airosa de ese difícil compromiso, no sólo abrirá de par en par las puertas del Olimpo, sino que acaba, prácticamente, con todas las ilusiones de los anfitriones. En un partido inédito, los internacionales españoles fueron inmisericordes con sus rivales. El arranque fue espectacular (1-6, 4-14) y las distancias se fueron incrementando (9-19, 10-20 y 14-25). Eficacia en la red El juego del sexteto español era impecable, con una gran efectividad en el servicio; un ataque demoledor y un enorme aplomo en bloqueo. Guillermo Falasca y José Luis Moltó fueron los mejores exponentes en esas facetas. Paco Hervás, seleccionador español, mantuvo a sus titulares hasta mediado el segundo parcial y cuando la victoria estaba ya bien encarrilada (12-19). Fue entonces cuando concedió minutos a los más jóvenes: Jordi Gens, Israel Rodríguez y Gustavo Saucedo, que asumieron la responsabilidad de Miguel Angel Falasca, Rafa Pascual y Guillermo Falasca. España cerró el set (17-25) y afrontó el último con las últimas incorporaciones. Aunque las rentas no fueron tan escandalosas (9-12, 13-15, 16-19, 16-21), la victoria nunca estuvo en peligro. El equipo español cumplió, pero la rémora de la derrota de ayer es una pesada losa.