Segundo y vital asalto

LA LIGUILLA o fase de ascenso, como gusten, tiene marcada similitud con un combate de boxeo que se decide a los puntos. Se juega a seis asaltos y en cada uno de ellos la puntuación puede ser tres, uno o cero. Pues bien, de ese combate se va a disputar el segundo asalto (el primero ya disputó con resultado adverso). En juego tres puntos vitales que signan la victoria, importantísima cuando las tablas, o combate nulo, tan solo vale un punto. En este segundo asalto, que dado el negativo resultado del primero, cobra vital importancia para el resultado final del macht, la Cultural tiene como adversario al Celta B, equipo que llega al Nuevo Amilivia sin poder conseguir el ascenso, por impedírselo el descenso del Celta. Circunstancia bastante singular entre otras de las que vamos a analizar sólo dos, tal vez las más importantes y decisivas. Llega sin la presión que da la responsabilidad del logro del ascenso, y con la oportunidad que los jugadores tienen -muy comentada- de poder hacer méritos, en singular oposición, a ocupar plaza las peculiaridades de todo equipo filial, formado por gente joven capaz de lo mejor o de lo peor, según el viento de la inspiración sople o no favorablemente a los jugadores. Un rival cuando menos complicado frente al que habrá que luchar al máximo desde el primer momento. No caben espacios para el reposo ni para la duda, la necesidad de ganar impone concentración máxima, y máxima puesta en liza de las mejores condiciones físicas y técnicas. Ni que decir tiene que ante la papeleta a resolver, sería muy importante marcar pronto, esencialmente para que los nervios no se hagan presente maniatando posibilidades. La superior calidad supuesta y la veteranía evidente (cualidad muy importante) están del lado culturalista y deben ser aprovechadas para definir el segundo asalto del combate por el ascenso, pactado a seis rounds. Tres puntos del todo necesarios, para llegar a la suma de doce que parece salvar la frontera del ascenso, doce puntos en total. Es la regla que marca la experiencia y la media que, en liguillas pretéritas, han servido de eficaz pasaporte. Doce puntos... Quedan por disputarse quince. Si no se sumaran los tres de este partido, quitando el cero odioso que en estos momentos se tiene en la table, la cuestión se complicaría.